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Coto de Alameda III

El coto de alameda III es un tramo truchero sin muerte de la Comunidad de Madrid situado en el Río Lozoya a lo largo de 3,8km, su límite superior es el “Puente de Oteruelo del Valle” y el inferior el “Puente de Pinilla del Valle”, estando prohibido pescar cerca o debajo de este último. El período hábil habitual va del 2º domingo de marzo al 3er. domingo de julio, ambos inclusive. Dentro de este periodo se puede pescar todos los días excepto el jueves que está vedado.

Puente que marca el limite inferior del coto.

Además de nuestra licencia de pesca, deberemos adquirir el permiso diario. Actualmente se distribuyen 9 permisos los días laborables y 15 los fines de semanas y festivos para no ribereños con un precio general de 6,75€. Los ribereños tienen descuentos además de 6 permisos aparte reservados todos los días. Dado que en principio no hay consorcio con ninguna asociación de pesca, solo se pueden obtener los permisos a través de la web de la Comunidad de Madrid: https://gestiona.comunidad.madrid/gpcp_inter/secure/solicitud.jsf o presencialmente en sus oficinas.

Cartel indicando el coto de pesca

Existe un concurso para la expedición de permisos en este coto, junto al de Angostura I y Rascafria II de la siguiente temporada, en el que nos podemos inscribir desde el día 1 al 30 de noviembre. Una vez celebrado el sorteo, entre los días 20 a 28 de febrero de la temporada en curso podremos elegir nuestras fechas por riguroso orden de acceso a la aplicación o tramitación presencial. Antiguamente en las épocas de bonanza y pesca con muerte este sorteo era importante, hoy en día con la pesca sin muerte quedan multitud de permisos sobrantes por lo que no tenemos que preocuparnos en exceso por el concurso salvo que tengamos preferencia por pescar en una fecha muy concreta.

Los cebos permitidos son los autorizados para CyS en la zona truchera de la Comunidad de Madrid, según la web de la comunidad esto es:

“En las aguas incluidas en la zona truchera:

  • Cebos naturales: lombriz de tierra, canutillo y gusarapa, montados sobre anzuelos sencillos.
  • Cebos artificiales: cucharilla, mosca, “streamer”, imitaciones de peces y vinilos. Se exceptúan las masillas y las moscas en cualquiera de sus variedades o montajes que empleen plomada de arrastre o fondo.”

Este coto tiene como excepción que solo se permiten montajes de una línea con un solo anzuelo (nada de pescar a la leonesa con tres moscas y rastro).

El río está situado en una zona bastante llana, no obstante, los márgenes del rio son bastante boscosos y con muchos arbustos haciendo a veces bastante complicado el poder desenvolvernos con soltura.

Recodo algo más despejado cerca del limite inferior.

A principios de temporada lo normal es que lleve un caudal muy abundante, dado que el cauce no es excesivamente ancho esto provoca una corriente rápida dificultando la pesca en la mayoría de los tramos. Esto, sumado a que el agua está realmente fría puesto que proviene directamente del deshielo de la Sierra de Guadarrama a través de infinidad de arroyos situados en la vertiente sur de los Montes Carpetanos y la vertiente norte de Cuerda Larga hace que pescar en la apertura de temporada a veces no sea una experiencia tan agradable como tenemos en mente.

Hay zonas casi imposibles de pescar con el caudal alto.

Como es de esperar, en las primeras semanas con el agua a 2 o 3 grados las picadas son muy poco frecuentes, consiguiendo a veces una sola captura entre todos los pescadores presentes en la jornada. Según van avanzando las semanas, las truchas se van animando y se da algo más de actividad, pero no nos engañemos, esto ya no es lo que era y en general solo veremos minitallas, además de que la densidad de truchas en este tramo es baja.

En la zona del puente de Oteruelo del Valle encontraremos un paisaje diferente que nos dejará pescar con mayor comodidad.

A partir de abril o mayo (según las temperaturas que se vayan dando en el año) empezara tal vez la etapa más interesante dado que el Lozoya desemboca aquí en el Embalse de Pinilla sin obstáculo alguno. El embalse hace un poco de “reservorio natural” de peces, que animados por el calor empezarán a remontar el Lozoya, encontrándonos algunos días verdaderos cardúmenes de barbos y bogas subiendo el río buscando un sitio ideal para desovar.

Una forma inteligente de pescar este coto es aparcar en el parking cercano al “Puente de Pinilla” e ir aguas arriba. El margen izquierdo aguas arriba es el más adecuado al poseer un sendero un poco desdibujado que nos ayudará un poco en nuestra marcha, también se puede pescar por su margen derecha; pero es bastante más complicado, peligroso y nos encontraremos varias vallas sin paso de pescadores.

Si optamos por el margen derecho, este pondrá a prueba nuestras aptitudes físicas y nuestra paciencia.
Más dificultades

Una vez llegados hasta el limite superior, si nos apetece, podemos continuar pescando algo más de un kilómetro aguas arriba pues se acaba el coto, pero entramos en una zona truchera de aguas libres hasta la carretera M-611.

Limite superior del tramo libre.

Coto de “El Chorrón”

El Chorrón es un tramo acotado del Río Tormes situado justo por debajo de la presa de Santa Teresa, cerca del pueblo llamado “La Maya” en la provincia de Salamanca. Su longitud es de aproximadamente dos kilómetros y está considerado como zona truchera sin muerte.

Para pescarlo, tendremos que disponer además de nuestra licencia de pesca de un permiso diario, podemos conseguirlo en la web de la Junta de CyL https://servicios.jcyl.es/cope/pagina-principal.action . El precio general es de 10€ entre semana y 12€ fines de semana y festivos. El máximo de permisos es de 12 pases por día, pero no suele llenarse el cupo excepto los primeros días de la apertura de veda -consultar la orden de vedas anual para conocer el periodo hábil, habitualmente es de marzo a octubre-.

Captura tomada desde los restos del molino del Chorrón que da nombre al coto.

El limite superior del tramo es el pie de la presa de Santa Teresa, y el límite inferior -que a su vez es el límite superior de un Escenario Deportivo Social (EDS)- se sitúa 250m aguas abajo de los restos de un molino que dan nombre al propio coto.

Límite superior.
Límite inferior.

Este sitio es bastante conocido especialmente entre los aficionados de la pesca a mosca por la generosa población de trucha común que habita en sus aguas. Los ejemplares suelen ser de pequeño o mediano tamaño y lo ideal es utilizar equipos ligeros.

La trucha es la reina indiscutible de este tramo, salvo excepciones muy residuales -algún ciprínido que pueda caer del embalse- no encontraremos otra cosa en sus aguas… y la verdad es que no hace falta, podemos pasar grandes días de pesca tan solo bailando con nuestra reina.

Trucha capturada con cucharilla Evia de plata del número 2.

El río en su caudal natural tiene por lo general poca profundidad, siendo lo normal entre el medio metro y el metro, en pocos sitios puede llegar a metro y medio y en zonas muy puntuales cercanas a la presa a los dos metros. Para disfrutar plenamente del entorno es mejor ir con vadeador.

Zona de mayor profundidad cercana a la presa.

El fondo combina terreno arenoso con las típicas zonas pedregosas de cantos redondeados que solemos encontrar en los rios trucheros, como es habitual en El Tormes, la mayor parte del agua está poblada por algas horizontales de varios metros que dificultaran cualquier lance largo, es por esto por lo que la técnica ideal en este lugar es pescar a mosca seca con cola de rata por encima de las algas, o a ninfa buscando las venas de corriente.

La pesca al lance ligero con cucharilla es factible, aunque dificultosa. Como es natural en este tipo de aguas, solo podremos utilizar cucharillas de un arpón y sin muerte, la mejor forma de pescar con este estilo es con cucharillas que no pesen mucho -números 1 o 2- y de paleta ancha para que podamos mantenerlas lo más superficiales posibles alzando ligeramente el puntal de la caña mientras hacemos la recogida. Con todo y con eso, notaremos constantemente el roce con las algas, pero esto no debe desanimarnos pues el que la sigue la consigue.

Zona de poca profundidad y algas.

Otra opción interesante sería pescar a la leonesa, pero sin utilizar moscas ahogadas que enganchen el aparejo.

Los peces están repartidos por todo el coto, podemos encontrarlos en cualquier punto de este por lo que podemos optar por recorrerlo o mantenernos más estáticos en una zona. Lo que realmente marcará la diferencia será aprovechar los ratos en los que hay mayor actividad.

Si decidimos recorrer el coto, la mejor opción es hacerlo por su margen derecho aguas arriba pues hay un sendero que nos permitirá hacerlo con facilidad.

Sendero paralelo al río en el margen derecho aguas arriba.

Para acudir, lo más habitual es llegar en coche al pueblo de “La Maya” y coger alguno de los caminos llanos y en relativo buen estado que salen hacia el este. Hay pequeñas zonas sin vegetación donde se puede aparcar sin obstaculizar el paso a los agricultores de la zona.

Por último, si nos han puesto muchos problemas en casa para ir a pescar, despues de pasar el día es aconsejable pasarse por Guijuelo -a 15 minutos en coche- para volver a casa con un poco de jamón de recompensa 😉

Embalse de Orellana

El embalse de Orellana, perteneciente a la cuenca del Guadiana y situado en la provincia de Badajoz con sus 808 hm³ de capacidad es uno de las más emblemáticos de España. En sus aguas se han obtenido capturas récord con carpas que han superado los 30kgs, lucios cercanos a los 15kg y basses no muy alejados de los 4kg.

Se consideran aguas libres no trucheras, siendo necesario, por tanto, solo nuestra licencia de pesca para acudir.

Uno de los recodos del embalse.

Está considerada una de las mecas de los carpistas, encontrando infinidad de grupos de ellos que montan sus puestos con varias cañas y ceban su zona de manera muy abundante manteniendo el “campamento” a veces hasta durante tres semanas. Sus lances pueden alcanzar los 100m, lo que sumado a la utilización de varias cañas genera una zona bastante amplia en la que no podremos pescar puesto que engancharemos sus líneas. En general ponen boyas llamativas delimitando su zona de pesca, pero ante la duda lo mejor siempre es preguntar.

Los carpistas suelen buscar zonas someras para su actividad.

Orellana ha sido siempre el origen principal de los cangrejos rojos vendidos en España, existiendo varias empresas con una concesión para pescarlos con nasas, y aunque desde que no se pueden vender vivos (solo ya cocidos) ha bajado mucho su actividad, seguiremos encontrando decenas de ellas en el agua que deberemos evitar si no queremos tener enganches.

Como es lógico, las temperaturas son en general más calurosas que en la zona centro, de manera que los peces permanecen activos durante más tiempo y les permite alcanzar grandes tamaños.

Un gran atractivo del embalse es la pesca de blackbass, encontrando muchos ejemplares que superan los 2kg, y algunos los 3kg, cuando las hembras se llenan de huevas pueden alcanzar los 4kg. Si buscamos los ejemplares más grandes el mejor mes es marzo, pero tendremos que buscarlos en zonas de rocas o estructuras sumergidas y entrarán a señuelos profundos y lentos, siendo tal vez el jig la mejor opción posible. La freza se produce en abril -mayo, dando paso a cada vez más actividad, pero de ejemplares más pequeños.

Nuestro compañero José Antonio tras conseguir un Blackbass de 2.4kg.

Los lucios permanecen activos prácticamente todo el año, entrando por lo general a señuelos grandes del tipo Sawamura de 7 pulgadas. Algunos años se generan algeros de varios metros haciendo inviable la pesca sin enganches salvo con señuelos como el comentado anteriormente en el que podemos “esconder” el anzuelo.

En esta imagen vemos el puente de la BA-137, debajo del mismo se suele practicar la pesca con pez vivo.

La presencia de luciopercas es muy abundante en todo el pantano, habiéndose sacado alguna en los últimos tiempos de 4kgs. Desde su introducción la población de alburnos que era el pez pasto del lugar ha disminuido drásticamente, de manera que la alimentación principal de los depredadores se basa en cangrejos rojos. Esta peculiaridad hace que los peces (especialmente los basses) tengan la boca muy dura, teniendo que clavar en las picadas de forma muy contundente para evitar que no se enganchen.

Sobre otras especies; continúa habiendo pequeñas poblaciones de percasoles y tencas. El último invitado al ecosistema es el pez gato moteado (Channel Catfish) del que se han sacado ya ejemplares de 18kg con técnicas de carpfishing.

Existen barbos en el pantano, su número probablemente se pueda contar con los dedos de las manos, pero si por casualidad damos con uno ya podemos agarrarnos y tener un buen rato libre porque superan los 10kg y es más fácil que nos quiten la caña a que los saquemos del agua.

Siendo Extremadura, es posible pescar con pez vivo, pero solo podremos utilizar tencas obtenidas en sitios homologados para su uso como cebo.

La extensión del pantano es realmente grande, siendo en general arenoso combinado con algunas zonas de pizarra. La pesca de depredadores desde orilla, aunque posible, nos llevará a dar largas caminatas buscando las zonas de pizarra o estructuras donde estén acechando. Es por esto, que tal vez sea uno de esos lugares donde merece la pena contratar un guía con barco motorizado que nos facilite enormemente la tarea.

A la izquierda vemos un cortado rocoso en el que es buena idea buscar depredadores.

Respecto a zonas es difícil quedarse con alguna dada la extensión del entorno, un sitio cómodo en el que dejar el coche es el parking de la “Playa de Calicantos”, desde la que podemos empezar nuestra exploración de zonas.

Parking de la Playa de Calicantos.

Casi toda el agua recibida en este embalse viene a través del trasvase de La Serena, o desde el propio Guadiana después de pasar el embalse de García de Sola. La zona es poco lluviosa y hay pocos arroyos que desemboquen una cantidad de agua importante en el mismo ya que además está alejado de las montañas y no tienen agua de deshielo.

Otra buena opción es moverse con pato, ya que al ser la cuenca del guadiana no es necesario tener ningún permiso especial para su uso, siempre teniendo cuidado con las zonas de pesca de carpistas y las númerosas lanchas de pesca que circulan por el pantano.

Desde el Puente de Cogolludo hacia el norte es zona de protección de aves (ZEPA), estando prohibida la pesca desde orilla en penínsulas que se convierten en islas durante todo el año. Aunque esta prohibición es bastante abstracta, las que si son de más clara aplicación es la pesca en la zona indicada en la foto cerca del puente de cogolludo:

Zona ZEPA cercana al puente de cogolludo.

Y tambien la zona del arroyo de las Valsecas:

Zona ZEPA del arroyo de las Valsecas

Si queremos más información al respecto de la zona ZEPA debemos acudir al siguiente enlace de la Junta de Extremadura: http://extremambiente.juntaex.es/index.php?option=com_content&view=article&id=4275

Embalse de Pedrezuela o del Vellón

Situado entre Guadalix de la Sierra y El Vellón, se encuentra el pantano de Pedrezuela (también llamado del Vellón) con una capacidad máxima de 41 hm3. Está catalogado como coto ciprinícola de captura y suelta, y podremos pescar en el si tenemos la licencia comunitaria y además sacamos un permiso con un coste general de 4 €. Esto podremos hacerlo online a través de la web de la Comunidad de Madrid, o preferiblemente a través del enlace:  https://www.tiendaclubdepescaelvellon.com/ gestionado por el club de pesca local. Como es habitual, existen descuentos para menores de 16 años, mayores de 65, discapacitados y ribereños siendo el importe de 2 € en estos casos.

Para sacar el permiso presencialmente, podéis acudir al bar Sol de Guadalix o al bar Luna de El Molar.

El principal afluente es el río Guadalix, en la cola del pantano. En su día llegaban truchas desde sus aguas, pero hoy en día esto no ocurre. El coto está dividido en tres tramos:

Tramo 1: orilla derecha aguas abajo desde el aparcamiento de la ermita de Ntra. Sra. La Virgen Del Espinar hasta la entrada del Arroyo de Valesaelices.

Tramo 2: orilla izquierda aguas abajo desde  El Arroyo de Caragüeña hasta el talud de la antigua carretera que cruza el embalse a la altura del Peñón del Montecillo.

Tramo 3: desde la entrada del Arroyo de Albalá (zona del club de escalada) hasta la presa.

Para una mejor definición, podéis observar el siguiente mapa:

Tramos de pesca.
Aparcar no debería ser un problema en ninguno de los tramos, puesto que hay zonas destinadas a ello.

Las dos primeras zonas son de grandes playas y poca profundidad, en su mayor parte arenosas, excepto por algunas pequeñas zonas de roca y en las entradas de los arroyos, donde se concentra más vegetación. En el primer tramo, si usamos vadeador, debemos extremar la precaución pues existen pozos con una profundidad de un par de metros en la playa que nos pueden dar un gran susto.

Imagen en la zona del tramo I, zona de playa con poca profundidad.
Antigua carretera paralela a la orilla en el tramo I.

El tercer tramo es diferente, comenzando por una zona con mucha vegetación sumergida y poca profundidad cerca del Arroyo de Albalá y alcanzando bastante más profundidad y rocosidad según nos acercamos a la presa. Tal vez sea este último el mejor punto si nuestra intención es capturar un ejemplar grande.

Entrada del Arroyo de Albalá.
Zona intermedia del tramo III.

El estado del coto es, en general, bueno. Cuenta con un guarda que se encarga de revisar los permisos, hacer cumplir las normas y mantener limpio el entorno. Este sitio alcanzó mucha fama hace años, cuando en una sola jornada podías pescar cuarenta o cincuenta lucios sin despeinarte, pero -como viene siendo habitual en tantos lugares- esos días ya pasaron y ahora cuesta bastante más conseguir alguna picada. A pesar de ello, sigue siendo uno de los mejores sitios para la pesca del lucio cerca de la capital aunque no suelen salir ejemplares récord, siendo lo más habitual obtener capturas de ejemplares pequeños y medianos (de hasta 4 o 5 kgs).

Cerca del Arroyo de Valdesaelices encontraremos algo más de profundidad y rocas (Tramo I).

Como buen coto ciprinícola, no podía faltar una abundante población de carpas, cuyos tamaños pueden llegar a ser considerables; no obstante, no se tiene constancia de tamaños récord. En su día hubo barbos pero actualmente no se encuentran, habiendo en el aire una iniciativa de repoblación de los mismos sin haberse concretado mucho más. Como compensación, tenemos desde hace poco a un nuevo ciprínido invitado: el escardino. A pesar de que este pez no suele superar los 20 cm es un aliciente para acudir a tachar de nuestra lista de capturas una especie más.

Zona de la presa (tramo III).

Como pez pasto encontraremos percasoles; antaño, había tencas, si bien su presencia actualmente -de haberla- es testimonial.

En los últimos años se han dado rumores de haber visto algún blackbass suelto, algo que no ha sido posible confirmar todavía, y por el momento el único depredador al que podremos tratar de engañar es al ya mencionado lucio.

Lucio capturado a cucharilla.

Pesquera de Villanueva de Duero

Villanueva de Duero es un pueblo de alrededor de mil habitantes perteneciente a la provincia de Valladolid, posee la suerte de tener el Río Duero muy cerca y además una pesquera donde disfrutar de nuestro deporte a la cual se puede llegar por un camino de tierra en relativo buen estado desde el propio pueblo.

Pesquera de Villanueva de Duero.

La pesquera está situada a una altura del río después de que este haya recibido las aguas de los afluentes nada desdeñables Pisuerga y Adaja, esto se traduce en un ancho río con un gran caudal y una gran biodiversidad. El Río Duero a esta altura está considerado como aguas libres no trucheras, de manera que solo necesitaremos nuestra licencia comunitaria para pescar.

Vista desde arriba de la pesquera.

El pez que más veremos por estos lares será el barbo, en una cantidad muy abundante. No obstante, pronto entenderemos que no es fácil conseguir uno de ellos, ya que son especialmente asustadizos – con vernos a 15 metros saldrán todos pitando- y muy selectivos en las picadas. Intentar que piquen con veleta a la inglesa, buldo, con cola de rata o cualquier otra técnica del estilo probablemente acabe en un estrepitoso fracaso.

Existe un sendero paralelo al río en esta orilla.

La forma más eficaz es utilizando las ovas -un alga verde cuyo tallo está dividido en filamentos- que crecen adosadas a la pesquera. Deberemos ponernos en lo alto de esta dejando deslizarse el cebo por la corriente, hasta que alcance la zona “espumosa”. Tener la sensibilidad para saber cuando el barbo tiene el cebo en la boca para pegar el tirón es un arte que puede llevar mucho tiempo llegar a dominar.

Barbo capturado a ova.

Otra posible forma es a fondo, utilizando plomos de un buen gramaje que eviten ser arrastrados por la corriente.

En la orden de vedas se especifica que en los meses de mayo y junio no pueden ser sacrificados para respetar su época de freza, siendo el cupo de seis con una talla mínima de 18cm durante el resto del año

Si queremos otro tipo de diversión más fácil, el pez pasto es el alburno, cuyo número parece ilimitado y nos picará rápidamente usando pequeños gusanos como cebo.

Los blackbasses no son muy abundantes, pero existen. Suelen entrar más fácilmente a imitaciones de lombrices y pequeños vinilos que a señuelos duros. Las tallas de estos suelen ser bastante pequeñas, siendo normal no conseguir un ejemplar de más de 300g.

A primera hora del día cuando está saliendo el sol, y a última cuando se va, aparece en escena otro numeroso habitante de estas aguas: la lucioperca. Dado que no hay en general mucha profundidad -dos o tres metros a lo sumo en los puntos más profundos- entraran prácticamente a cualquier imitación de pez o incluso a cucharilla. A pesar de que lo normal es conseguir ejemplares de pequeño tamaño, las hay verdaderamente grandes.

Pesquera al anochecer
Lucioperca capturada al anochecer con cucharilla cerca de la orilla.

Tratándose del Río Duero con lo que ello supone, tampoco sería de extrañar que apareciera en escena prácticamente cualquier otra especie como por ejemplo la boga del duero, también se habla de alguna captura esporádica de lucio e incluso de trucha, pero estas últimas son opciones muy remotas. También veremos cangrejos rojos paseando por las orillas.

Por último, en caso de buscar carpas, debemos hacerlo en zonas donde las aguas estén más paradas y la pesquera no es una de ellas.

Aparcar no debería ser un problema, existiendo un descampado cercano al camino de tierra.

Zona de aparcamiento

Embalse de Navalmedio

Ubicado en la Comunidad de Madrid, el pequeño embalse de Navalmedio tiene una capacidad de 1 hm3 y es alimentado por el Arroyo de Matasalgado.

No tendremos problemas para aparcar en el parking pero después tendremos que andar un poco hasta el coto.

Durante varias décadas fue un excelente coto truchero donde varias generaciones de pescadores aprendimos a pescar y nos enamoramos de estos entornos.

En la imagen vemos el muro de contención a la izquierda, en el centro una “isla” y el muro de la presa a su derecha.

Al igual que el Embalse de Navacerrada, se encuentra en una extraña situación ya que a pesar de estar catalogado como coto truchero (lo que implica un pago de 6,75€ de entrada general por persona y día si queremos pescar desde sus orillas) no se hacen sueltas de truchas desde hace bastantes años.

Lo que en su día fue una de las joyas de la corona, hoy en día apenas alberga vida piscícola de calidad. Encontraremos percasoles y gobios, una pequeña población de carpas, tal vez alguna boga, y según los rumores algún lucio y trucha muy residual que desde luego no han conseguido colonizar el pantano.

Entrada del arroyo Matasalgado en el embalse.

Sí encontraremos, sin embargo, lo que no encontrábamos en su mejor época; cangrejos que alguien ha tenido a bien introducir, y en este caso no tan solo del tipo cangrejo rojo -que han conquistado la desembocadura del arroyo- sino también cangrejo señal en el resto del perímetro.

Cangrejo rojo.
Cangrejo señal.

Como buen pantano de alta montaña las aguas suelen estar muy limpias. La cola del pantano, donde desemboca el arroyo, tiene poca profundidad, y según avancemos hacia la presa la misma aumentara progresivamente hasta llegar a tener bastante fondo, es aquí donde tendremos que dejar de avanzar en la señal que indica el final del coto de pesca pues no se puede pescar en las inmediaciones de la presa ni del muro de contención.

Señal que indica el principio y fin del coto.
La zona a la izquierda de la foto es la zona de mayor profundidad.

Es una autentica pena y un sin sentido el estado de este sitio, que al igual que el embalse de Navacerrada podrían ser auténticos bastiones de pescadores, que acudirían a sus orillas fomentando el turismo y la economía local disfrutando de sus maravillosos entornos con orillas accesibles desde las que realizar diferentes tipos de pesca, y que sin embargo hoy en día son masas de agua casi inertes y muy caras para lo poco que ofrecen.

Si a pesar de todo decidimos conocerlo, podremos pescar durante todo el año sacando una licencia desde la web de la comunidad -a excepción de los martes cuando no se puede pescar-: https://gestiona.madrid.org/gpcp_inter/secure/solicitud.jsf

Embalse de los Ángeles de San Rafael

Con un solo hm3, este embalse con pinta de lago y perteneciente a Segovia, se construyó a finales de los 60 en pleno apogeo de Jesús Gil que impulsó su creación en las inmediaciones de un hotel para atraer nuevos habitantes a su urbanización.

Vista general del agua

La realidad, es que este pantano ha asfixiado al Río Moros, en su época (muy lejana) uno de los mejores rios trucheros de España ya que al parecer no se ha respetado el caudal ecológico acordado para que los gestores pudieran seguir manteniendo las actividades recreativas que se realizan en el agua (paseos en canoa, esquí acuático sobre tabla​ arrastrados por cuerdas…)

Lo que era el Río Moros aguas arriba del embalse y lo que es hoy en día daría para otra entrada, pero lo cierto es que el hecho de no haber mantenido el caudal aguas abajo ha producido que el río se seque en varias ocasiones aniquilando cualquier vida acuática desde el embalse hasta el Río Eresma donde desemboca.

El embalse está catalogado como Aguas trucheras con excepciones de fecha de inicio y cierre, siendo pescable tanto en las modalidades con y sin muerte del 19 de marzo al 15 de octubre (al menos según la web de la junta). Sobra decir que aquí no hay truchas desde hace décadas.

Podemos separar la masa de agua en dos tramos bien diferenciados, una sería la entrada del Río Moros en el pantano y otra la zona del lago y el hotel.

Cola del pantano justo despues del muro desde el que cae el Río Moros a la masa de agua

En la zona de entrada del río encontraremos corriente, agua más oxigenada, poca profundidad y accesos complicados siendo posible llegar al agua desde pequeños senderos cercanos al campo de golf. Aquí es el sitio más indicado para intentar capturar algún barbo o boga.

En su día las truchas no podían remontar este muro artificial, hoy en día ya no hace falta pues no hay truchas

La zona del lago tiene el agua muy parada, probablemente con una oxigenación baja y es el lugar ideal para buscar carpas (algunas de buen porte) o entretenernos con los cientos de percasoles que atacaran cualquier cosa que caiga al agua. Si vamos a esta zona es conveniente evitar las horas de actividad del parque nautico, pues mientras haya “surferos” realizando wakeboard será misión imposible conseguir resultados.

Carpa capturada con buldo
Percasol atacando a lombriz.

La pesca aquí es cómoda pues tenemos una pasarela por la que podemos circular, pero es imprescindible llevar una sacadera larga para sacar a los peces del agua.

Pasarela en el lago.

Por último, existe una opción intermedia que es bajar la ladera del llamado “puente del deseo”, por pequeñas veredas de cazadores, no obstante, es extremadamente escarpado y peligroso. No apto para todos los públicos.

Debajo del puente del deseo.

Hay otro embalse llamado “del carrascal” casi al lado, y que se seguramente conecte a este a través de canalizar el llamado “Arroyo Maderos”. Salvo que alguien lo desmienta, esta otra masa de agua no tiene otra cosa que percasoles pues la eutrofización de sus aguas es total no mereciendo la pena acudir a sus orillas.

-Actualización 2023- Nos han informado de que en el embalse del Carrascal hay carpas, pero no hemos podido confirmarlo personalmente.

Embalse de las Navas del Marques

El doble pantano de las Navas del Marques situado en la provincia de Ávila, tiene una capacidad aproximada de 2 hm3 y es alimentado fundamentalmente por el Arroyo de Valtravieso. Está compuesto de un antiguo y más pequeño embalse construido en 1972 y de otro más grande y de más reciente creación terminado en 2008. Son aguas libres en las que tan solo necesitaremos nuestra licencia de pesca comunitaria para pescar durante todo el año.

Cerca de los pantanos veremos generadores eólicos que crean un curioso paisaje.

Ambos se sitúan a una altitud en torno a la cota de los 1.300m, lo que los convierte por tanto en pantanos muy fríos.

El embalse antiguo, situado al oeste, tiene orillas suaves de fácil acceso. Lo ideal es aparcar cerca de la carretera y cruzar la propia presa para dirigirnos hacia la desembocadura del Arroyo de la Rosada y de la cola del pantano.

Foto tomada desde la desembocadura del Arroyo de la Rosada.
Cola del pantano viejo.

Hace una década el lugar tenía truchas comunes, pero a raíz de una sequía que lo desoló parece que lo único que encontraremos en él serán carpas y percasoles.

Foto tomada desde la presa antigua.

El pantano nuevo, situado al este, lo distinguiremos fácilmente por que tiene un par de islotes dentro de la masa de agua. Podemos cruzar la presa con el coche y aparcar en la orilla norte, desde donde nos será fácil llegar al agua tras pasar una verja. En esta masa de agua encontraremos algo más de diversión, pues además de las carpas y percasoles también hay lucios. Eventualmente se dice haber capturado alguna trucha común en sus aguas, pero no es algo con lo que podamos contar ni mucho menos y hemos de recordar que si nos tocase esa lotería su devolución al medio es obligada.

En la foto podemos ver el islote más cercano a la cola del pantano.

Ante la ausencia de cangrejos o de una mayor variedad de peces pasto los lucios no han alcanzado grandes tamaños, aun así, podremos obtener ejemplares de un par de kgs y una jornada divertida.

Pequeño lucio, capturado con una cucharilla del número 3 dorada con puntos rojos.

Las mejores zonas del pantano nuevo parecen ser; la zona de la presa para depredadores o la cola del pantano para carpas, no obstante, la cola del pantano nos resultará más complicada de transitar por la maleza. La profundidad media no es excesivamente alta, pero si queremos encontrarla la parte indicada es a la derecha del islote cercano a la presa según se ve en la siguiente foto:

Islote cercano a la presa, en la zona derecha según se ve en la foto podemos encontrar bastante profundidad.

Una opción intermedia para pescar tanto carpas como lucios es la desembocadura del Arroyo del Bornal

Desembocadura del Arroyo del Bornal.

Embalse de Picadas

El embalse de picadas con una capacidad de 15 hm3 está situado dentro de la Comunidad de Madrid, en la parte suroeste de la misma y cerca de las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos.

Vista de la presa

Es alimentado fundamentalmente por el Río Alberche, cuyas aguas han desembocado previamente en otros tres grandes pantanos antes de llegar aquí (Burguillo, Charco del Cura y San Juan).

La localidad más cercana es Aldea del Fresno. Desde este pueblo, podemos acércanos por pequeñas carreteras rurales hasta la propia presa, que también podremos cruzar en coche para aparcar en un pequeño espacio que hay pasada la misma.

Una de las principales características de este pantano es que es relativamente estrecho, pero muy largo, teniendo más de 6 kilómetros desde la cola (donde desemboca el Pantano de San Juan) hasta la presa. La profundidad media es muy alta, pudiendo a veces encontrar decenas de metros de desnivel con un lance desde orilla.

Zona cercana a la presa

Siguiendo la orden de vedas de 2022, está vedado el margen izquierdo aguas abajo desde el Arroyo de la Jaranda hasta la presa, y el margen derecho desde el Arroyo de Peñarcon hasta la presa. El resto del pantano es zona libre de pesca con la única modalidad permitida de “captura y suelta”.

Hay tres puntos fundamentales desde los que abordar el pantano; uno es la ya mencionada área de estacionamiento cercana a la presa, desde el que tendremos que andar un rato hasta la zona pescable. Otro son las urbanizaciones al norte del pantano donde también podremos aparcar y después bajar desde ellas por caminos, lo bueno de esta opción es llegar a zonas menos tocadas. Por último, también podemos pescar cerca de la cola, en el puente que cruza la carretera M-501. Esta última zona es más adecuada para ir exclusivamente a barbos puesto que la presencia de otras especies es mucho menor.

Los puentes generan pequeñas reculas donde nos resultará más cómodo pescar

Por lo general, el mayor atractivo es la pesca de barbos, que encontraremos en gran cantidad por todos lados y llegan a tener un tamaño muy considerable. Pescando barbos, también nos entraran carpas, pero no suelen ser de gran tamaño y hay otros escenarios más atractivos para la búsqueda de estas. En cuanto a depredadores encontraremos blackbass en una buena cantidad, no obstante, el tamaño ha decrecido en los últimos tiempos desde el punto de haber pasado de ser un pantano mítico en el que se obtenían grandes capturas, a haber proliferado una explosión de minitallas en las que es difícil encontrar alguno que pase del medio kg.

La captura de minitallas de blackbass en los meses calurosos es constante

Existen lucios en sus aguas, pero sus capturas son esporádicas y no se suele ir específicamente a por ellos. El pez pasto del lugar es la boga.

En todo el embalse encontraremos una pista de tierra por la que podremos andar sin ningún problema para llegar al punto deseado, compartiremos el camino con ciclistas y senderistas. No está permitido pasar con vehículos a motor.

Pista paralela al agua

AREC Embalse de la Aceña

El pantano de la Aceña, con una capacidad de 24 hm3 está situado en la provincia de Ávila, al lado del pueblo de Peguerinos y muy cerca de la frontera con la Comunidad de Madrid.

El pueblo de Peguerinos de fondo

Sirve de abastecimiento de agua potable a los pueblos de la zona, además de existir un transvase a través de un túnel que hace llegar sus aguas al embalse de La Jarosa cuando es necesario.

Sus aguas reposan a 1.350m de altitud, lo que lo convierte en un pantano muy frio. Sus orillas son por lo general suaves, no encontrando gran profundidad cerca de ellas. Sus formas son angulosas, teniendo cuatro reculas muy marcadas en las que desembocan diversos arroyos.

Cola del pantano

Este escenario es de una extraordinaria belleza, rodeado de un bosque de pinos alternado de matorrales bajos nos hará liberarnos de cualquier estrés que podamos tener.

Recula oeste

Al tratarse de un AREC (Aguas en régimen Especial Controlado) se permite la pesca incluyendo la modalidad con muerte exceptuando los lunes y jueves que son días sin muerte. El cupo es de dos truchas con talla mínima de 25 cm desde el tercer sábado de marzo hasta el 15 de julio. Desde ese día hasta el 15 de octubre se podrá pescar todos los días utilizando exclusivamente anzuelos sin muerte y sin extracción de truchas autóctonas. El uso de lombriz solo está permitido los martes, miércoles y viernes. Dado que la población de truchas es actualmente muy reducida en el entorno, recomendamos encarecidamente su devolución al medio para permitir su proliferación.

En los días con muerte, deberemos sacar el correspondiente pase gratuito en la web de la junta (https://servicios.jcyl.es/cope/pagina-principal.action). Una vez alcanzado el cupo de trucha común, la acción de pescar deberá practicarse en la modalidad de pesca sin muerte. La cantidad de pases de control diarios en este AREC es de 68 asientos.

Antiguamente era un gran sitio para la pesca de la trucha común, no obstante, su presencia fue disminuyendo radicalmente, aunque en los últimos tiempos parece haber recuperado un poco su población, pudiendo obtener alguna captura esporádica. Tal vez la mejor zona para intentarlo sea la zona más cercana a la presa o en la desembocadura de alguno de los arroyos.

Las carpas y los barbos campan a sus anchas, ya que al ser zona truchera existen las limitaciones de cebos, cañas, etc, que complican su captura. Una opción muy loable es tratar de capturarlas a mosca seca con cola de rata, utilizando imitaciones de insectos de tipo hormiga alada, avispa, etc.

Carpas paseando en superficie

Hay una clara población de blackbass, aunque al tratarse de un entorno tan frío no suelen tener un gran tamaño, y solo estarán realmente activos en los meses más calurosos.

Como pez pasto veremos a las percasoles, algunas tan grandes que hasta nos entraran a cucharilla. También sirve de alimento el cangrejo rojo presente en todo el pantano.

Hay un carreterin que nos permitirá llegar a casi cualquier punto del pantano, sin embargo, está cortado desde la recula este donde desemboca el Arroyo de Navalacuerda, hasta la presa.

Imagen tomada en la recula este