Embalse o Encoro de Eirás

Pantano en forma de zigzag con 22 hm3 de capacidad destinadas al abastecimiento de agua de la comarca de Vigo, generalmente tiene unas aguas cristalinas que nos permitirán ver a los peces merodeando la orilla, aunque esto también hará que tengamos que ser mas precavidos porque ellos también nos detectarán fácilmente.

La masa de agua está dividida en dos; la zona libre y el coto truchero. En el mapa expuesto más abajo podemos orientarnos sobre los límites, por encima de la línea roja se establece el coto, y por debajo es zona libre.

Indicaciones de ayuda

En este embalse se permite la pesca de ciprínidos todo el año al estar incluido en el anexo VIII de la orden de vedas. Se recomienda consultar la normativa vigente para conocer las limitaciones de cebos fuera de la época truchera.

El gran protagonista de este embalse es el blackbass, pez que además no es excesivamente numeroso en Galicia, y que sin embargo ha encontrado en estas aguas de fondo herbáceo su paraíso. Podremos encontrarlo en abundancia en todo el perímetro. Durante los meses de frio nos será casi imposible hacernos con uno, es a partir de marzo o abril cuando las temperaturas se moderan el momento en el que empezaran a dejar verse. Estos meses son tal vez los mejores para hacerse con los grandes ejemplares, que al parecer son los primeros en activarse, por tanto, es conveniente utilizar señuelos grandes que incentiven a estos a lanzarse contra nuestros engaños.

Foto del área de Oitavén

En los meses de más calor, podremos asistir a auténticos festivales de picadas en las zonas someras, no obstante, serán ejemplares pequeños los que protagonizarán las jornadas; atacaran a cualquier vinilo o artificial, de mayor tamaño que ellos mismos si es necesario, complicándonos el poder conseguir un mejor ejemplar.

Otra habitante del lugar -como no podía ser de otra manera en Galicia-, es la trucha común. Mucho menos numerosa y más esquiva, a la que podremos intentar capturar con cucharillas, pequeños vinilos, lombrices, gusanos de goma, moscas, etc. Debemos recordar que fuera de la temporada truchera (se recomienda consultar la orden de vedas anual para conocer las fechas) hay que devolver las capturas accidentales de estas. Cabe destacar que en este embalse han salido truchas de más de cuatro kilos.

El pez pasto del lugar es el escalo, también llamado bordallo -y que en algunas aldeas es motivo de una fiesta gastronómica-, al que veremos en las inmediaciones de la presa en los meses de calor.

En cuanto a zonas, los alrededores de la aldea de Oitavén son un buen lugar para empezar, teniendo fácil aparcamiento. Desde allí podemos recorrer la orilla del río Barragán, o acercarnos hacia la parte oeste en coche por la carretera V-103. En cualquier caso, es muy recomendable ir con vadeador para poder movernos libremente.

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