Pesquera de Villanueva de Duero

Villanueva de Duero es un pueblo de alrededor de mil habitantes perteneciente a la provincia de Valladolid, posee la suerte de tener el Río Duero muy cerca y además una pesquera donde disfrutar de nuestro deporte a la cual se puede llegar por un camino de tierra en relativo buen estado desde el propio pueblo.

Pesquera de Villanueva de Duero.

La pesquera está situada a una altura del río después de que este haya recibido las aguas de los afluentes nada desdeñables Pisuerga y Adaja, esto se traduce en un ancho río con un gran caudal y una gran biodiversidad. El Río Duero a esta altura está considerado como aguas libres no trucheras, de manera que solo necesitaremos nuestra licencia comunitaria para pescar.

Vista desde arriba de la pesquera.

El pez que más veremos por estos lares será el barbo, en una cantidad muy abundante. No obstante, pronto entenderemos que no es fácil conseguir uno de ellos, ya que son especialmente asustadizos – con vernos a 15 metros saldrán todos pitando- y muy selectivos en las picadas. Intentar que piquen con veleta a la inglesa, buldo, con cola de rata o cualquier otra técnica del estilo probablemente acabe en un estrepitoso fracaso.

Existe un sendero paralelo al río en esta orilla.

La forma más eficaz es utilizando las ovas -un alga verde cuyo tallo está dividido en filamentos- que crecen adosadas a la pesquera. Deberemos ponernos en lo alto de esta dejando deslizarse el cebo por la corriente, hasta que alcance la zona “espumosa”. Tener la sensibilidad para saber cuando el barbo tiene el cebo en la boca para pegar el tirón es un arte que puede llevar mucho tiempo llegar a dominar.

Barbo capturado a ova.

Otra posible forma es a fondo, utilizando plomos de un buen gramaje que eviten ser arrastrados por la corriente.

En la orden de vedas se especifica que en los meses de mayo y junio no pueden ser sacrificados para respetar su época de freza, siendo el cupo de seis con una talla mínima de 18cm durante el resto del año

Si queremos otro tipo de diversión más fácil, el pez pasto es el alburno, cuyo número parece ilimitado y nos picará rápidamente usando pequeños gusanos como cebo.

Los blackbasses no son muy abundantes, pero existen. Suelen entrar más fácilmente a imitaciones de lombrices y pequeños vinilos que a señuelos duros. Las tallas de estos suelen ser bastante pequeñas, siendo normal no conseguir un ejemplar de más de 300g.

A primera hora del día cuando está saliendo el sol, y a última cuando se va, aparece en escena otro numeroso habitante de estas aguas: la lucioperca. Dado que no hay en general mucha profundidad -dos o tres metros a lo sumo en los puntos más profundos- entraran prácticamente a cualquier imitación de pez o incluso a cucharilla. A pesar de que lo normal es conseguir ejemplares de pequeño tamaño, las hay verdaderamente grandes.

Pesquera al anochecer
Lucioperca capturada al anochecer con cucharilla cerca de la orilla.

Tratándose del Río Duero con lo que ello supone, tampoco sería de extrañar que apareciera en escena prácticamente cualquier otra especie como por ejemplo la boga del duero, también se habla de alguna captura esporádica de lucio e incluso de trucha, pero estas últimas son opciones muy remotas. También veremos cangrejos rojos paseando por las orillas.

Por último, en caso de buscar carpas, debemos hacerlo en zonas donde las aguas estén más paradas y la pesquera no es una de ellas.

Aparcar no debería ser un problema, existiendo un descampado cercano al camino de tierra.

Zona de aparcamiento

Embalse de Navalmedio

Ubicado en la Comunidad de Madrid, el pequeño embalse de Navalmedio tiene una capacidad de 1 hm3 y es alimentado por el Arroyo de Matasalgado.

No tendremos problemas para aparcar en el parking pero después tendremos que andar un poco hasta el coto.

Durante varias décadas fue un excelente coto truchero donde varias generaciones de pescadores aprendimos a pescar y nos enamoramos de estos entornos.

En la imagen vemos el muro de contención a la izquierda, en el centro una “isla” y el muro de la presa a su derecha.

Al igual que el Embalse de Navacerrada, se encuentra en una extraña situación ya que a pesar de estar catalogado como coto truchero (lo que implica un pago de 6,75€ de entrada general por persona y día si queremos pescar desde sus orillas) no se hacen sueltas de truchas desde hace bastantes años.

Lo que en su día fue una de las joyas de la corona, hoy en día apenas alberga vida piscícola de calidad. Encontraremos percasoles y gobios, una pequeña población de carpas, tal vez alguna boga, y según los rumores algún lucio y trucha muy residual que desde luego no han conseguido colonizar el pantano.

Entrada del arroyo Matasalgado en el embalse.

Sí encontraremos, sin embargo, lo que no encontrábamos en su mejor época; cangrejos que alguien ha tenido a bien introducir, y en este caso no tan solo del tipo cangrejo rojo -que han conquistado la desembocadura del arroyo- sino también cangrejo señal en el resto del perímetro.

Cangrejo rojo.
Cangrejo señal.

Como buen pantano de alta montaña las aguas suelen estar muy limpias. La cola del pantano, donde desemboca el arroyo, tiene poca profundidad, y según avancemos hacia la presa la misma aumentara progresivamente hasta llegar a tener bastante fondo, es aquí donde tendremos que dejar de avanzar en la señal que indica el final del coto de pesca pues no se puede pescar en las inmediaciones de la presa ni del muro de contención.

Señal que indica el principio y fin del coto.
La zona a la izquierda de la foto es la zona de mayor profundidad.

Es una autentica pena y un sin sentido el estado de este sitio, que al igual que el embalse de Navacerrada podrían ser auténticos bastiones de pescadores, que acudirían a sus orillas fomentando el turismo y la economía local disfrutando de sus maravillosos entornos con orillas accesibles desde las que realizar diferentes tipos de pesca, y que sin embargo hoy en día son masas de agua casi inertes y muy caras para lo poco que ofrecen.

Si a pesar de todo decidimos conocerlo, podremos pescar durante todo el año sacando una licencia desde la web de la comunidad -a excepción de los martes cuando no se puede pescar-: https://gestiona.madrid.org/gpcp_inter/secure/solicitud.jsf