Coto de Alameda III

El coto de alameda III es un tramo truchero sin muerte de la Comunidad de Madrid situado en el Río Lozoya a lo largo de 3,8km, su límite superior es el “Puente de Oteruelo del Valle” y el inferior el “Puente de Pinilla del Valle”, estando prohibido pescar cerca o debajo de este último. El período hábil habitual va del 2º domingo de marzo al 3er. domingo de julio, ambos inclusive. Dentro de este periodo se puede pescar todos los días excepto el jueves que está vedado.

Puente que marca el limite inferior del coto.

Además de nuestra licencia de pesca, deberemos adquirir el permiso diario. Actualmente se distribuyen 9 permisos los días laborables y 15 los fines de semanas y festivos para no ribereños con un precio general de 6,75€. Los ribereños tienen descuentos además de 6 permisos aparte reservados todos los días. Dado que en principio no hay consorcio con ninguna asociación de pesca, solo se pueden obtener los permisos a través de la web de la Comunidad de Madrid: https://gestiona.comunidad.madrid/gpcp_inter/secure/solicitud.jsf o presencialmente en sus oficinas.

Cartel indicando el coto de pesca

Existe un concurso para la expedición de permisos en este coto, junto al de Angostura I y Rascafria II de la siguiente temporada, en el que nos podemos inscribir desde el día 1 al 30 de noviembre. Una vez celebrado el sorteo, entre los días 20 a 28 de febrero de la temporada en curso podremos elegir nuestras fechas por riguroso orden de acceso a la aplicación o tramitación presencial. Antiguamente en las épocas de bonanza y pesca con muerte este sorteo era importante, hoy en día con la pesca sin muerte quedan multitud de permisos sobrantes por lo que no tenemos que preocuparnos en exceso por el concurso salvo que tengamos preferencia por pescar en una fecha muy concreta.

Los cebos permitidos son los autorizados para CyS en la zona truchera de la Comunidad de Madrid, según la web de la comunidad esto es:

“En las aguas incluidas en la zona truchera:

  • Cebos naturales: lombriz de tierra, canutillo y gusarapa, montados sobre anzuelos sencillos.
  • Cebos artificiales: cucharilla, mosca, “streamer”, imitaciones de peces y vinilos. Se exceptúan las masillas y las moscas en cualquiera de sus variedades o montajes que empleen plomada de arrastre o fondo.”

Este coto tiene como excepción que solo se permiten montajes de una línea con un solo anzuelo (nada de pescar a la leonesa con tres moscas y rastro).

El río está situado en una zona bastante llana, no obstante, los márgenes del rio son bastante boscosos y con muchos arbustos haciendo a veces bastante complicado el poder desenvolvernos con soltura.

Recodo algo más despejado cerca del limite inferior.

A principios de temporada lo normal es que lleve un caudal muy abundante, dado que el cauce no es excesivamente ancho esto provoca una corriente rápida dificultando la pesca en la mayoría de los tramos. Esto, sumado a que el agua está realmente fría puesto que proviene directamente del deshielo de la Sierra de Guadarrama a través de infinidad de arroyos situados en la vertiente sur de los Montes Carpetanos y la vertiente norte de Cuerda Larga hace que pescar en la apertura de temporada a veces no sea una experiencia tan agradable como tenemos en mente.

Hay zonas casi imposibles de pescar con el caudal alto.

Como es de esperar, en las primeras semanas con el agua a 2 o 3 grados las picadas son muy poco frecuentes, consiguiendo a veces una sola captura entre todos los pescadores presentes en la jornada. Según van avanzando las semanas, las truchas se van animando y se da algo más de actividad, pero no nos engañemos, esto ya no es lo que era y en general solo veremos minitallas, además de que la densidad de truchas en este tramo es baja.

En la zona del puente de Oteruelo del Valle encontraremos un paisaje diferente que nos dejará pescar con mayor comodidad.

A partir de abril o mayo (según las temperaturas que se vayan dando en el año) empezara tal vez la etapa más interesante dado que el Lozoya desemboca aquí en el Embalse de Pinilla sin obstáculo alguno. El embalse hace un poco de “reservorio natural” de peces, que animados por el calor empezarán a remontar el Lozoya, encontrándonos algunos días verdaderos cardúmenes de barbos y bogas subiendo el río buscando un sitio ideal para desovar.

Una forma inteligente de pescar este coto es aparcar en el parking cercano al “Puente de Pinilla” e ir aguas arriba. El margen izquierdo aguas arriba es el más adecuado al poseer un sendero un poco desdibujado que nos ayudará un poco en nuestra marcha, también se puede pescar por su margen derecha; pero es bastante más complicado, peligroso y nos encontraremos varias vallas sin paso de pescadores.

Si optamos por el margen derecho, este pondrá a prueba nuestras aptitudes físicas y nuestra paciencia.
Más dificultades

Una vez llegados hasta el limite superior, si nos apetece, podemos continuar pescando algo más de un kilómetro aguas arriba pues se acaba el coto, pero entramos en una zona truchera de aguas libres hasta la carretera M-611.

Limite superior del tramo libre.

Coto de “El Chorrón”

El Chorrón es un tramo acotado del Río Tormes situado justo por debajo de la presa de Santa Teresa, cerca del pueblo llamado “La Maya” en la provincia de Salamanca. Su longitud es de aproximadamente dos kilómetros y está considerado como zona truchera sin muerte.

Para pescarlo, tendremos que disponer además de nuestra licencia de pesca de un permiso diario, podemos conseguirlo en la web de la Junta de CyL https://servicios.jcyl.es/cope/pagina-principal.action . El precio general es de 10€ entre semana y 12€ fines de semana y festivos. El máximo de permisos es de 12 pases por día, pero no suele llenarse el cupo excepto los primeros días de la apertura de veda -consultar la orden de vedas anual para conocer el periodo hábil, habitualmente es de marzo a octubre-.

Captura tomada desde los restos del molino del Chorrón que da nombre al coto.

El limite superior del tramo es el pie de la presa de Santa Teresa, y el límite inferior -que a su vez es el límite superior de un Escenario Deportivo Social (EDS)- se sitúa 250m aguas abajo de los restos de un molino que dan nombre al propio coto.

Límite superior.
Límite inferior.

Este sitio es bastante conocido especialmente entre los aficionados de la pesca a mosca por la generosa población de trucha común que habita en sus aguas. Los ejemplares suelen ser de pequeño o mediano tamaño y lo ideal es utilizar equipos ligeros.

La trucha es la reina indiscutible de este tramo, salvo excepciones muy residuales -algún ciprínido que pueda caer del embalse- no encontraremos otra cosa en sus aguas… y la verdad es que no hace falta, podemos pasar grandes días de pesca tan solo bailando con nuestra reina.

Trucha capturada con cucharilla Evia de plata del número 2.

El río en su caudal natural tiene por lo general poca profundidad, siendo lo normal entre el medio metro y el metro, en pocos sitios puede llegar a metro y medio y en zonas muy puntuales cercanas a la presa a los dos metros. Para disfrutar plenamente del entorno es mejor ir con vadeador.

Zona de mayor profundidad cercana a la presa.

El fondo combina terreno arenoso con las típicas zonas pedregosas de cantos redondeados que solemos encontrar en los rios trucheros, como es habitual en El Tormes, la mayor parte del agua está poblada por algas horizontales de varios metros que dificultaran cualquier lance largo, es por esto por lo que la técnica ideal en este lugar es pescar a mosca seca con cola de rata por encima de las algas, o a ninfa buscando las venas de corriente.

La pesca al lance ligero con cucharilla es factible, aunque dificultosa. Como es natural en este tipo de aguas, solo podremos utilizar cucharillas de un arpón y sin muerte, la mejor forma de pescar con este estilo es con cucharillas que no pesen mucho -números 1 o 2- y de paleta ancha para que podamos mantenerlas lo más superficiales posibles alzando ligeramente el puntal de la caña mientras hacemos la recogida. Con todo y con eso, notaremos constantemente el roce con las algas, pero esto no debe desanimarnos pues el que la sigue la consigue.

Zona de poca profundidad y algas.

Otra opción interesante sería pescar a la leonesa, pero sin utilizar moscas ahogadas que enganchen el aparejo.

Los peces están repartidos por todo el coto, podemos encontrarlos en cualquier punto de este por lo que podemos optar por recorrerlo o mantenernos más estáticos en una zona. Lo que realmente marcará la diferencia será aprovechar los ratos en los que hay mayor actividad.

Si decidimos recorrer el coto, la mejor opción es hacerlo por su margen derecho aguas arriba pues hay un sendero que nos permitirá hacerlo con facilidad.

Sendero paralelo al río en el margen derecho aguas arriba.

Para acudir, lo más habitual es llegar en coche al pueblo de “La Maya” y coger alguno de los caminos llanos y en relativo buen estado que salen hacia el este. Hay pequeñas zonas sin vegetación donde se puede aparcar sin obstaculizar el paso a los agricultores de la zona.

Por último, si nos han puesto muchos problemas en casa para ir a pescar, despues de pasar el día es aconsejable pasarse por Guijuelo -a 15 minutos en coche- para volver a casa con un poco de jamón de recompensa 😉