Coto de Villagonzalo II

En el río Tormes, aguas abajo de la presa de Santa Teresa y del propio pueblo de Villagonzalo, encontramos uno de los cotos más famosos de España; el coto de Villagonzalo II.

La fama de este coto se debe principalmente a que es el único sitio de España donde podremos hacernos con un ejemplar de hucho, también llamado Salmon del Danubio. Este pez, fue introducido por parte de la administración en 1968 traídos desde Checoslovaquia. Se hicieron otras introducciones en los ríos Órbigo, Esla, y algunos ríos gallegos, pero no fructificaron. El hucho logra alcanzar tamaños nada desdeñables, el record de España ronda los 20kg y 1.23 m de largo.

La parte superior donde empieza el coto (aguas arriba), lo forma la Central de Mirat; desde ahí y hasta llegar a un poco más abajo de la desembocadura del río Almar, tendremos un kilómetro de un rio bastante cómodo para pescar usando vadeador, que podremos cruzar por lo general de un lado a otro encontrando muy poca profundidad, exceptuando alguna poza de un par de metros.

Central de Mirat
Central de Mirat al fondo

Si lo que os inquieta es iros de este coto sin haber visto un hucho, debéis saber que esto es poco probable, pero tampoco es muy probable que salgáis con uno de ellos de aquí por diferentes razones: Cuando se abre la temporada del coto, el primer domingo de mayo, los salmones aún andan frescos y sí entrarán a nuestros señuelos o moscas, pero según vayan pasando los días y las semanas, se irán haciendo más recelosos, hasta el punto en el que podremos andar al lado suyo y casi tocarlos con la mano, pero no picarán a nada, excepto a las primeras o últimas horas del día. Teniendo en cuenta que los hay que rondan el metro de largo es una experiencia inolvidable, eso sí.

Hucho en la corriente

Dicho esto, hay que tener en cuenta que al ser un coto tan solicitado, para conseguir una buena fecha deberemos recurrir al “sorteo” de permisos que se abre en diciembre como cada temporada, una vez ejecutado el sorteo, podremos optar a conseguir algún permiso sobrante pero raramente los habrá en una buena fecha. Con sorteo o sin él, el precio del permiso son 25€.

Hay otros factores que nos lo pondrán complicado; la talla mínima para poder llevarnos uno es de 70cm, y por otra parte hay una población de pez pasto (alburnos) desmedida, a cada paso que demos podremos ver cientos o miles de ellos, con lo que nuestro señuelo solo será uno más, y difícilmente será más realista que un pez pasto de verdad. También podremos ver fácilmente gobios o cangrejos americanos. Las enormes ovas que existen también harán que nos resulte difícil realizar lances largos, teniendo que conformarnos a veces con barrer zonas de agua más limpias o recurrir a lances cortos.

Ovas

Los huchos, acostumbran a refugiarse en los matorrales existentes a ambos lados del río, un buen truco para intentar conseguir una captura es dejar correr una pequeña ninfa o lombriz con la corriente por debajo de la espesura y confiar en que alguno quiera picar. La zona un poco más aguas arriba de la desembocadura del Río Almar es un buen sitio para probar esta técnica.

Zona de poca profundidad

Los dos kilómetros siguientes, hasta llegar al final del coto en el puente de la carretera N-501, tienen poco que ver. Encontraremos mucha más profundidad, tendremos que pescar en general de orilla buscando huecos entre la maleza para tirar la caña, o aprovechando la entrada al agua debajo de los puentes. Estas zonas, sin embargo, son más dadas a que nos entre un lucio y menos a un hucho, pero la presión de pesca es mucho menor por lo que nunca se sabe.

Zona de mayor profundidad en la parte final del coto

El salmon del danubio convive en el río con otras especies, además de los ya mencionados alburnos, gobios y lucios podremos encontrar aunque en muy menor medida truchas comunes y barbos.

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