Archivo de la etiqueta: Gobio

AREC DEL MOLINO DE LA VILLA

Molino en estado ruinoso que da nombre al AREC

En esta ocasión, desgraciadamente, nos toca hacer una entrada bastante más critica de lo habitual, y con más miras a hacer visible y denunciar la situación del Río Moros que a ofrecer un nuevo sitio donde pescar. Ya adelantábamos en la entrada del embalse de los Ángeles de San Rafael (https://pescaenespana.com/2022/09/18/embalse-de-los-angeles-de-san-rafael/), que lo del Río Moros daba para otra entrada bien larga, y no os estábamos engañando.

Si tuviéramos que resumir en un mapa el estado del Río Moros, este sería un buen ejemplo

Para ponernos en antecedentes, hemos de tener en cuenta que el Río Moros era, hace muchas décadas, uno de los mejores ríos trucheros de España, como si estuviéramos hablando hoy en día del Alto Tormes, el Órbigo, el Porma, el Cares, el Sella o cualquiera de esos míticos lugares a los que hoy en día los pescadores hacen viajes de cientos de kilómetros para estar unas horas en sus aguas.

Zona del puente de la SG-A-7225

El AREC del Molino de la Villa, considerado como “Aguas Trucheras”, se sitúa en la provincia de Segovia, pasa cerca de las poblaciones de El Espinar y La Estación, las cuales pertenecen al mismo término municipal. Su longitud es de unos 5,30 km, siendo su límite superior la Confluencia con el arroyo Bollos mientras que el límite inferior se sitúa en el Puente antiguo de la Ctra El Espinar-Segovia. Su período habitual de pesca comprende del 20 de marzo al 30 de junio, siendo sin muerte los lunes y jueves, y con muerte el resto de los días. Asimismo, tiene un limite de 7 pescadores por jornada que deben sacar el pase a través de la web de la Junta antes de acudir.

Puente antiguo de tres ojos que sirve de margen inferior del AREC: el ojo de la izquierda de la imagen está totalmente bloqueado por maleza y residuos, lo que supone un grave riesgo en caso de producirse lluvias torrenciales

Según la normativa, el cupo es de 2 truchas con un tamaño mínimo de 21 cm.

La cabeza de vaca cumple el tamaño mínimo. Si en vez de pescar, queremos montar un puzzle, tenemos su esqueleto completo esparcido a lo largo de dos kilómetros de río.
A la derecha de la imagen podemos ver la incorporación del Río Gudillos en el Río Moros. Este afluente corre la misma suerte que el Moros, solo que sustituyendo el puzzle de la vaca por el puzzle de trozos de muñecas rotas.

En las siguientes imágenes de determinados puntos, podemos vislumbrar la belleza de la que gozó el río en sus buenos momentos:

Al tratarse de un AREC, se rige por unas normas muy estrictas, entre ellas, desde el uso de lombrices limitado a martes y viernes hasta el hecho de solo poder utilizarlas con un anzuelo cuya “asta” sea mayor de 9 mm y la longitud total del anzuelo superior a los 25 mm.

Esta parte es importante: antes de ver las imágenes y el resumen que viene a continuación, imaginémonos por un minuto a un pescador teniendo que medir con una regla y una lupa si el “asta” de sus anzuelos superan los 9 mm.

Vallas oxidadas en medio del cauce y atadas a los árboles
A lo que parece, las vallas han sido sustraídas al ayuntamiento de Segovia para crear estas barreras; queremos creer que la Administración no ha colaborado en esto
Parte de un bidón de acero oxidado y corroído; el resto del mismo se puede encontrar diseminado por el río.
El bidón no es lo único de lo que encontraremos restos

Desde Pesca en España, intentamos dar una información lo más fiel y veraz posible a la realidad; para ello, hemos recorrido durante la temporada este tramo del rio en diferentes ocasiones.

Recorrer el tramo no ha sido tarea fácil, al tener que pasar por sitios como este donde se esconden alambres entre la vegetación y los márgenes laterales están vallados
En este punto, no nos quedó otro remedio que pasar literalmente a gatas por el agua

Los diques creados por el total abandono bloquean constantemente el río, haciendo imposible el tránsito de cualquier pez:

Según la normativa, se fija una dimensión mínima para la extracción de las truchas, habiendo durante esta temporada al menos ocho dimensiones diferentes que van desde los 21 cm hasta lo 40 cm de tamaño mínimo. Entendemos, pues, que alguien debería tener algún tipo de criterio, que incluso se apoyase en estudios de la ictiofauna, para poder conocer la densidad de peces y su tamaño actual en un tramo para después aplicar algún tipo de fórmula matemática a la hora de establecer las dimensiones mínimas de captura. Eso sería lo normal; eso sería una de las tantas tareas que tendrían que estar realizando los administradores que cuidan de nuestros ríos con el dinero de las licencias, pases de cotos, impuestos, etc.

Los triples alambres de espino son una constante, tanto en el cauce como en sus márgenes. Según el Código Civil, deben dejarse varios metros desde la zona de servidumbre del río antes de que alguien pueda vallar el margen. Aquí no es que ese alguien se haya adueñado de las zonas de servidumbre o de las riberas, es que directamente se ha anexionado el río a su terreno.

Dicho esto, ahora nos gustaría que alguien nos explicase cómo el técnico forestal correspondiente ha obtenido el resultado de 21 cm (el tamaño mínimo aplicable) teniendo en cuenta que diferentes personas a lo largo de la temporada no hemos sido capaces por más que lo hayamos intentado, ya no de pescar, si no de divisar una sola trucha en un rio de aguas cristalinas que, en algunos tramos, apenas tiene un par de metros de ancho. No parece muy sensato ni sostenible… ¿no? Además de que los AREC deberían situarse en zonas donde ya de por si haya suficiente abundancia de peces como para que cada pescador pueda extraer un par de truchas diarias. Vamos, los peor pensados dirían que han puesto este AREC a ciegas desde un despacho en un edificio público para hacer ver que se está realizando alguna función, porque, desde luego, de otra forma no es entendible. Y eso es lo más gracioso: como alguien ha sido tan incapaz e incompetente como para poner un AREC en un sitio tan sumamente nefasto y dejado de la mano de Dios, el mero hecho de enviar a pescadores allí, atraídos por los pases que se pueden sacar a través de la web de la Junta, destapa sus propias vergüenzas. La expresión de “pegarse un tiro en el pie” se queda corta.

Después de encontrar esta reliquia en medio del cauce, podemos hacernos una idea de cuánto hará que no se hace una limpieza aquí

Lo que si hemos sido capaces de ver han sido gobios y bermejuelas, estas últimas aparecen recogidas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en la categoría de “Vulnerable” y, por tanto, deberían recibir un trato preferente por parte de los gestores.

Ejemplo de bermejuela

En el siguiente artículo, titulado “El Timo del AREC del Molino de la Villa (Río Moros)” y fechado el 30 Abril 2014, podemos ver que la situación ya era parecida por entonces (y de eso hace casi una década): https://www.acueducto2.com/el-timo-del-arec-del-molino-de-la-villa-rio-moros/5442

Por otra parte, los miembros de la “Asociación de Pescadores por la Conservación de los Ríos” junto con miembros de la “Asociación Ecologista CENTAUREA” realizaron un muestreo de especies en el 2009, en el que se observó que la situación de los alambres de espino y demás ya era igualmente insostenible. En dicho estudio, se constató que mientras que en las partes cercanas a La Panera existían hasta 20 macroinvertebrados diferentes, en el tramo aguas abajo del pantano de Los Ángeles de San Rafael tan solo se encontró un macroinvertebrado (larva de mosquito), además de no encontrarse ningún vertebrado acuático.

El estudio puso de manifiesto la absoluta asfixia a la que se somete al Río Moros aguas abajo de la presa de Los Ángeles de San Rafael, donde ya no es que no haya peces, sino que no quedan insectos siquiera, y por no haber, no hay ni agua en épocas de estío con el fin de poder mantener las actividades lucrativas que se realizan en el pantano (Cable-ski, motos acuáticas, barcas de recreo…) sin respetar un mínimo caudal ecológico.

Si queremos descargar el estudio completo, basta con poner “http://apcr-pesca.es › memoriamoros” en el buscador de Google; la primera entrada nos remitirá al documento.

A pesar de que el objeto principal de nuestro blog es orientar a los pescadores acerca de nuevos sitios donde practicar su afición, es nuestra obligación moral reportar las negligencias y estados de abandono extremo que encontramos en la práctica de nuestro deporte, como es este caso. Por tanto, se han hecho llegar las imágenes del lamentable estado del río y de todas las vallas, residuos, objetos inadecuados y modificaciones del cauce al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) con el fin de que las estudien y realicen las actuaciones que consideren necesarias. También se hará llegar todo lo comentado con anterioridad a diferentes asociaciones ecologistas.

En la parte más cercana a “La Estación de El Espinar”, el río está en mejor estado. Casualmente, es una zona más visible, transitada, y está cerca del área recreativa de La Panera pudiendo encontrar alguna poza en buen estado
Si hemos recorrido el AREC remontando el río, al llegar a este punto, podremos alegrarnos porque se estará acabando la tortura; sin embargo, si llegamos al caer la noche nos podrán salir a recibir multitud de murciélagos en este túnel

El murciélago no es el único curioso animal que campa por aquí a sus anchas; también nos podemos cruzar con vacas, burros, caballos, cerdos, y velutinas, además de visones americanos escapados de una antigua granja en el municipio, los cuales, por cierto, se han extendido actualmente desde esta zona a Valladolid, Ávila, Zamora, Cáceres, Toledo, Madrid y Guadalajara.

También habitan en estas aguas tanto el cangrejo rojo como el señal , pero el Río Moros aguas arriba de la presa de Los Ángeles de San Rafael no está incluido en la “delimitación cartográfica de la pesca del cangrejo rojo y señal” por lo que no hay barreras a que estás especies invasoras se extiendan devorando las puestas de los pocos peces autóctonos supervivientes.

Sobre esta tecnología punta, solo diremos que según se van deshilachando los sacos, sus restos se quedan en las riberas tal y como se ve en la siguiente imagen:

El grado de abandono y permisividad es tal, que alguien ha decidido construir su propio azud con trozos de un tejado para retener el agua. La modificación del cauce es una infracción muy grave y, por tanto, debería ser sancionada con una multa de 10.000,01 € a 60.000,00 €.

Desde Pesca en España sugerimos los siguientes pasos:

  1. Eliminación total del AREC del Molino de la Villa: aunque sea por vergüenza, aunque sea por no hacer a pescadores coger el coche decenas o cientos de kilómetros para ir a pescar a un vertedero a esquivar alambres de espino triples, zarzas capaces de partir en dos el vadeador, vallas cruzadas, restos de animales muertos, murciélagos, velutinas, diques creados por castores nucleares y, por supuesto, vacas preñadas acechando, con su consecuente peligro. De verdad; por seguridad, por higiene, por dignidad, por decencia… no traigan a gente a pescar aquí.
  2. Investigación y sanciones: tanto a los propietarios de las fincas aledañas que hayan convertido el río en su abrevadero particular, como a los responsables forestales que han hecho caso omiso durante décadas del estado del río.
  3. Limpieza exhaustiva del río: harán falta muchos y grandes sacos para quitar toda la basura de este sitio.
  4. Adecuación de la vegetación y deslinde: no es aceptable que un río emblemático en zona truchera sea intransitable.
  5. Repoblación de truchas: no es difícil; la línea genética está en los embalses de cabecera, por lo que solo hay que ayudar a las truchas a dar el salto.
  6. Mantenimiento y vigilancia durante todo el año: hay muchos agentes forestales en la zona equipados con todoterrenos; tan solo se pide que dejen un hueco en el aprovechamiento cinegético -en el que parecen estar centrados en exclusiva- y se aseguren de que no se mueren los peces por la falta de mantenimiento del caudal ecológico o causas similares. Es remarcable indicar que se han producido mortandades de truchas en el embalse del Tejo por falta de oxigenación, mientras que el embalse del Vado de las Cabras situado 500 metros aguas arriba estaba lleno. Esas situaciones no deberían darse y, si se dan, deberían cursarse denuncias a los gestores responsables.
  7. Escala de peces: visto lo visto, esta última parece una utopía, si bien deberían construirse escalas para peces en los diferentes embalses.
Sería interesante determinar quién vierte qué con esta manguera semisoterrada situada en 40°44’40.3″N 4°12’16.8″W, desde dónde y con qué permiso.

Confiamos en que se tomen medidas por parte de la Administración y la próxima temporada encontremos el Río Moros en el estado que merece y, sobre todo, en el que merecen las futuras generaciones. Si así fuera, felicitaríamos a los agentes involucrados en lograrlo, pero, hasta que llegue ese momento, dejaremos está entrada a modo de registro de lo que hay en la actualidad.

Por último, incluimos el resto de imágenes de vallas, huesos y residuos encontrados por el camino con el recordatorio de que este río provee agua a diferentes núcleos de población :

Embalse de Navalmedio

Ubicado en la Comunidad de Madrid, el pequeño embalse de Navalmedio tiene una capacidad de 1 hm3 y es alimentado por el Arroyo de Matasalgado.

No tendremos problemas para aparcar en el parking pero después tendremos que andar un poco hasta el coto.

Durante varias décadas fue un excelente coto truchero donde varias generaciones de pescadores aprendimos a pescar y nos enamoramos de estos entornos.

En la imagen vemos el muro de contención a la izquierda, en el centro una “isla” y el muro de la presa a su derecha.

Al igual que el Embalse de Navacerrada, se encuentra en una extraña situación ya que a pesar de estar catalogado como coto truchero (lo que implica un pago de 6,75€ de entrada general por persona y día si queremos pescar desde sus orillas) no se hacen sueltas de truchas desde hace bastantes años.

Lo que en su día fue una de las joyas de la corona, hoy en día apenas alberga vida piscícola de calidad. Encontraremos percasoles y gobios, una pequeña población de carpas, tal vez alguna boga, y según los rumores algún lucio y trucha muy residual que desde luego no han conseguido colonizar el pantano.

Entrada del arroyo Matasalgado en el embalse.

Sí encontraremos, sin embargo, lo que no encontrábamos en su mejor época; cangrejos que alguien ha tenido a bien introducir, y en este caso no tan solo del tipo cangrejo rojo -que han conquistado la desembocadura del arroyo- sino también cangrejo señal en el resto del perímetro.

Cangrejo rojo.
Cangrejo señal.

Como buen pantano de alta montaña las aguas suelen estar muy limpias. La cola del pantano, donde desemboca el arroyo, tiene poca profundidad, y según avancemos hacia la presa la misma aumentara progresivamente hasta llegar a tener bastante fondo, es aquí donde tendremos que dejar de avanzar en la señal que indica el final del coto de pesca pues no se puede pescar en las inmediaciones de la presa ni del muro de contención.

Señal que indica el principio y fin del coto.
La zona a la izquierda de la foto es la zona de mayor profundidad.

Es una autentica pena y un sin sentido el estado de este sitio, que al igual que el embalse de Navacerrada podrían ser auténticos bastiones de pescadores, que acudirían a sus orillas fomentando el turismo y la economía local disfrutando de sus maravillosos entornos con orillas accesibles desde las que realizar diferentes tipos de pesca, y que sin embargo hoy en día son masas de agua casi inertes y muy caras para lo poco que ofrecen.

Si a pesar de todo decidimos conocerlo, podremos pescar durante todo el año sacando una licencia desde la web de la comunidad -a excepción de los martes cuando no se puede pescar-: https://gestiona.madrid.org/gpcp_inter/secure/solicitud.jsf

AREC Embalse del Pontón Alto

Foto de la presa.

El pantano del Pontón Alto está ubicado en la provincia de Segovia, cerca de la capital. Tiene una capacidad de 7 hm3 y posee 12 kilómetros de suaves orillas a su alrededor. Encontraremos un aparcamiento grande cerca de la presa, desde el cual podremos dirigirnos a la orilla que más nos convenga.

Encontraremos caminos a su alrededor que nos facilitarán el transito.

Al tratarse de un AREC (Aguas en régimen Especial Controlado) se permite la pesca incluyendo la modalidad con muerte exceptuando lunes y jueves que son días sin muerte. El cupo es de dos truchas con talla mínima de 21cm desde el tercer sábado de marzo hasta el 30 de junio. Desde ese día hasta el 15 de octubre se podrá pescar utilizando exclusivamente anzuelos sin muerte y sin extracción de especies autóctonas.

En los días con muerte, una vez alcanzado el cupo de trucha común, la acción de pescar deberá practicarse en la modalidad de pesca sin muerte.

Al ser aguas trucheras, recogiéndonos a su normativa solo se puede utilizar una caña y tiene las limitaciones de cebos habituales en este tipo de masa (mejor consultar orden de vedas).

Como se puede ver en la imagen, el fondo se alterna entre herbaceo y arenoso.

En estas aguas podremos pescar carpas y barbos en abundancia, también es posible pescar las anteriormente mencionadas truchas, aunque su población es bastante exigua. En las épocas proclives para ello también encontraremos bogas. Como pez pasto encontraremos gobios y percasoles.

En época de freza un barbo nos puede dar una sorpresa incluso a cucharilla.
Con cucharillas pequeñas pueden dejarse ver las de siempre…

A pesar de su cercanía con la capital de provincia tiene una presión de pesca moderada, lo que nos permitirá conseguir buenas capturas si los peces se animan. Para la pesca de ciprínidos todo el perímetro del AREC es adecuado.

Orilla izquierda aguas abajo. De fondo la Sierra de Guadarrama y el Palacio de Santa Cecilia.

En la orilla izquierda aguas abajo, si vamos en dirección al puente de la CL-601, encontraremos primero suaves orillas con reculas de agua remansada que luego irán dando paso a zonas de mayor profundidad cerca del puente.

Recula con aguas remansadas.
Puente de la CL-601 donde acaba el AREC.

Si vamos en busca de truchas, la zona más adecuada es la zona norte del pantano, especialmente las desembocaduras de los arroyos de San Bartolomé y del Arroyo de la Toya. En este último debemos tener cuidado pues desde el mismo hacia el este ya no es AREC, si no que está vedado, pudiendo pescar por tanto solo en la orilla oeste de su desembocadura.

Entre los dos arroyos mencionados anteriormente, existe un saliente de tierra que se adentra en el agua a modo de península. Hemos de advertir, que a pesar de que el baño no está permitido en este pantano, la gente se baña y concretamente este saliente es zona nudista.

En la cola del pantano desemboca el Río Cambrones, conocido por albergar una buena población de truchas, pero esta zona esta dentro de la zona vedada por lo que no podremos pescar aquí.

Mapa del embalse

Embalse de Serones

El Pantano de Serones con sus 6 hm3 de capacidad es uno de los más fríos a los que podremos acudir en la zona centro, situado en mitad del Campo Azálvaro queda a merced de los vientos que recorren la campiña sin apenas encontrar oposición. Es por ello, por lo que se recomienda acudir aquí solo en los meses de mayor calor, púes además de ver más actividad sufriremos menos las inclemencias del tiempo. Antiguamente fue coto truchero, para después pasar a ser coto de ciprínidos y finalmente a quedar como aguas libres.

Pantano en medio del Campo Azálvaro

El embalse está literalmente dividido en dos por la carretera AV-500, que lo cruza en dirección este-oeste y que permite pasar el agua de un lado al otro tan solo por debajo del puente. Solo es posible practicar la pesca en la zona situada al norte de la carretera, ya que la zona sur está declarada como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). La masa de agua es alimentada fundamentalmente por el Río Voltoya y el Río Tuerto, ambos en la cola del embalse (la zona vedada).

Al fondo, puente y carretera que divide el pantano

La orilla más aconsejable es la derecha aguas abajo, donde saliendo de la carretera encontraremos un espacio donde dejar nuestro coche. Desde este punto, podremos recorrer toda la orilla en dirección a la presa siguiendo un camino paralelo al agua, donde encontraremos en general poca profundidad hasta casi llegar a la zona del muro. La distancia desde el pequeño parking y el muro es de algo más de 1,5km, pero tal vez merezca la pena recorrerlo para encontrar una zona menos tocada y con más actividad. Es muy recomendable utilizar vadeador, pues si está alto de agua tendremos en todo el recorrido una línea de vegetación unos metros por delante de la orilla y el vadeador nos ayudara a poder pescar por detrás de ella o a recuperar la línea de enganchones.

En el agua podemos ver una línea de vegetación que dependiendo del nivel de agua nos complicará los lances desde orilla

La especie fundamental que alberga el pantano y que seguramente constituye el 90% de la biomasa es la carpa, que encontraremos en abundancia en tamaños pequeños y medianos, y algo más difícil en tamaños grandes. También podremos pescar barbos aunque en mucha menor medida, y es posible que nos encontremos algún pez gato e incluso alguna antigua trucha del coto, pero hoy en día no se puede contar con ello. Los peces pasto del lugar son en principio bermejuelas, calandinosbordallos y gobios pero por lo general no encontraremos grandes bancos de los mismos.

El cangrejo señal es uno de los alimentos principales en los que se basa este ecosistema, tal vez tengamos suerte si probamos con un vinilo que imite los movimientos del mismo.

Como nota final , decir que aunque tanto el agua como el entorno están limpios y en buen estado, no ocurre lo mismo con la orilla donde algunos pseudopescadores abandonan latas, bolsas, botellas, etc. Desde Pesca en España os rogamos que recojáis siempre los desperdicios que podáis dejar, y que incluso si os es posible os llevéis algunos de los residuos que a veces se acumulan en las orillas, para contribuir entre todos a mantener limpios los espacios que más nos gustan.

Muro de la presa

Coto de Villagonzalo II

En el río Tormes, aguas abajo de la presa de Santa Teresa y del propio pueblo de Villagonzalo, encontramos uno de los cotos más famosos de España; el coto de Villagonzalo II.

La fama de este coto se debe principalmente a que es el único sitio de España donde podremos hacernos con un ejemplar de hucho, también llamado Salmon del Danubio. Este pez, fue introducido por parte de la administración en 1968 traídos desde Checoslovaquia. Se hicieron otras introducciones en los ríos Órbigo, Esla, y algunos ríos gallegos, pero no fructificaron. El hucho logra alcanzar tamaños nada desdeñables, el record de España ronda los 20kg y 1.23 m de largo.

La parte superior donde empieza el coto (aguas arriba), lo forma la Central de Mirat; desde ahí y hasta llegar a un poco más abajo de la desembocadura del río Almar, tendremos un kilómetro de un rio bastante cómodo para pescar usando vadeador, que podremos cruzar por lo general de un lado a otro encontrando muy poca profundidad, exceptuando alguna poza de un par de metros.

Central de Mirat
Central de Mirat al fondo

Si lo que os inquieta es iros de este coto sin haber visto un hucho, debéis saber que esto es poco probable, pero tampoco es muy probable que salgáis con uno de ellos de aquí por diferentes razones: Cuando se abre la temporada del coto, el primer domingo de mayo, los salmones aún andan frescos y sí entrarán a nuestros señuelos o moscas, pero según vayan pasando los días y las semanas, se irán haciendo más recelosos, hasta el punto en el que podremos andar al lado suyo y casi tocarlos con la mano, pero no picarán a nada, excepto a las primeras o últimas horas del día. Teniendo en cuenta que los hay que rondan el metro de largo es una experiencia inolvidable, eso sí.

Hucho en la corriente

Dicho esto, hay que tener en cuenta que al ser un coto tan solicitado, para conseguir una buena fecha deberemos recurrir al “sorteo” de permisos que se abre en diciembre como cada temporada, una vez ejecutado el sorteo, podremos optar a conseguir algún permiso sobrante pero raramente los habrá en una buena fecha. Con sorteo o sin él, el precio del permiso son 25€.

Hay otros factores que nos lo pondrán complicado; la talla mínima para poder llevarnos uno es de 70cm, y por otra parte hay una población de pez pasto (alburnos) desmedida, a cada paso que demos podremos ver cientos o miles de ellos, con lo que nuestro señuelo solo será uno más, y difícilmente será más realista que un pez pasto de verdad. También podremos ver fácilmente gobios o cangrejos americanos. Las enormes ovas que existen también harán que nos resulte difícil realizar lances largos, teniendo que conformarnos a veces con barrer zonas de agua más limpias o recurrir a lances cortos.

Ovas

Los huchos, acostumbran a refugiarse en los matorrales existentes a ambos lados del río, un buen truco para intentar conseguir una captura es dejar correr una pequeña ninfa o lombriz con la corriente por debajo de la espesura y confiar en que alguno quiera picar. La zona un poco más aguas arriba de la desembocadura del Río Almar es un buen sitio para probar esta técnica.

Zona de poca profundidad

Los dos kilómetros siguientes, hasta llegar al final del coto en el puente de la carretera N-501, tienen poco que ver. Encontraremos mucha más profundidad, tendremos que pescar en general de orilla buscando huecos entre la maleza para tirar la caña, o aprovechando la entrada al agua debajo de los puentes. Estas zonas, sin embargo, son más dadas a que nos entre un lucio y menos a un hucho, pero la presión de pesca es mucho menor por lo que nunca se sabe.

Zona de mayor profundidad en la parte final del coto

El salmon del danubio convive en el río con otras especies, además de los ya mencionados alburnos, gobios y lucios podremos encontrar aunque en muy menor medida truchas comunes y barbos.

Embalse de El Atazar

Estamos ante el embalse más grande de la Comunidad de Madrid, no en vano se ha ganado el sobrenombre de “El mar de Madrid” con 426 hm3 de capacidad. Tiene una imponente presa de 134 m de altura desde cimientos que recibe las aguas del rio Lozoya y alberga casi la mitad de agua embalsada de la región.

Es conocido por los pescadores por ser un embalse difícil donde las capturas pueden llegar a ser complicadas, no obstante, cada una de ellas nos dará una gran satisfacción. Si queremos ir a pescar a este hermoso lugar –declarado de aguas libres-, debemos saber que sus orillas y rincones tienen en general un acceso complicado, y en muchos casos deberemos caminar veinte o treinta minutos hasta llegar al agua desde donde podemos dejar el coche. Es por ello por lo que conviene ir ligero, sin mucho material. El vadeador no es necesario en la mayor parte pantano.

Esto, que en principio es un inconveniente, también puede ser algo positivo, pues en no muchos lugares encontraremos tantas reculas y escondrijos donde nadie a buen seguro nadie ha puesto un pie en varias semanas.

Está prohibida la circulación de vehículos en los caminos entre Cervera de Buitrago y el pueblo del Atazar, en este último hay incluso una cámara instalada para leer las matrículas. Tampoco podremos aparcar en el restaurante “El Picachuelo” salvo que seamos clientes, bajo el riesgo de encontrarnos una desagradable sorpresa en el parabrisas.

Mapa del pantano

La zona cercana a El Berrueco es la más accesible, pero en los meses de verano encontraremos muchos bañistas (a pesar de ser una actividad prohibida en este pantano).

Las especies más abundantes son el alburno y el barbo, a los que veremos sin mucha dificultad patrullando las orillas. Este último, es pescado muy habitualmente con pan a flote o con diferentes cebos a fondo. Otros peces que disfrutan de este mar de interior son; el lucio, el blackbass, la trucha común, la carpa común, la carpa royal, el carpín, la boga, el gobio y la percasol.

Particularmente, creo que este lugar, además de poseer una enorme belleza tiene algo mágico que nos devuelve a la pesca más pura en soledad, pudiendo descubrir por nosotros mismos rincones increíbles donde obtener trofeos inolvidables. Los ejemplares que habitan en sus aguas son a veces un misterio, pues con tanta agua y lugares donde esconderse podría haber auténticos colosos escondidos.

Sobre zonas, a los depredadores tendremos que buscarlos en las reculas y cortados, la entrada del río de la puebla es un buen sitio donde tentarlos. En cuanto a los ciprínidos, podremos hacer un cebadero en cualquier zona de playa que dará buenos resultados, no hace falta buscar mucha profundidad pues a veces pasean a dos metros de la orilla.