El embalse de picadas con una capacidad de 15 hm3 está situado dentro de la Comunidad de Madrid, en la parte suroeste de la misma y cerca de las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos.
Es alimentado fundamentalmente por el Río Alberche, cuyas aguas han desembocado previamente en otros tres grandes pantanos antes de llegar aquí (Burguillo, Charco del Cura y San Juan).
La localidad más cercana es Aldea del Fresno. Desde este pueblo, podemos acércanos por pequeñas carreteras rurales hasta la propia presa, que también podremos cruzar en coche para aparcar en un pequeño espacio que hay pasada la misma.
Una de las principales características de este pantano es que es relativamente estrecho, pero muy largo, teniendo más de 6 kilómetros desde la cola (donde desemboca el Pantano de San Juan) hasta la presa. La profundidad media es muy alta, pudiendo a veces encontrar decenas de metros de desnivel con un lance desde orilla.
Siguiendo la orden de vedas de 2022, está vedado el margen izquierdo aguas abajo desde el Arroyo de la Jaranda hasta la presa, y el margen derecho desde el Arroyo de Peñarcon hasta la presa. El resto del pantano es zona libre de pesca con la única modalidad permitida de “captura y suelta”.
Hay tres puntos fundamentales desde los que abordar el pantano; uno es la ya mencionada área de estacionamiento cercana a la presa, desde el que tendremos que andar un rato hasta la zona pescable. Otro son las urbanizaciones al norte del pantano donde también podremos aparcar y después bajar desde ellas por caminos, lo bueno de esta opción es llegar a zonas menos tocadas. Por último, también podemos pescar cerca de la cola, en el puente que cruza la carretera M-501. Esta última zona es más adecuada para ir exclusivamente a barbos puesto que la presencia de otras especies es mucho menor.
Por lo general, el mayor atractivo es la pesca de barbos, que encontraremos en gran cantidad por todos lados y llegan a tener un tamaño muy considerable. Pescando barbos, también nos entraran carpas, pero no suelen ser de gran tamaño y hay otros escenarios más atractivos para la búsqueda de estas. En cuanto a depredadores encontraremos blackbass en una buena cantidad, no obstante, el tamaño ha decrecido en los últimos tiempos desde el punto de haber pasado de ser un pantano mítico en el que se obtenían grandes capturas, a haber proliferado una explosión de minitallas en las que es difícil encontrar alguno que pase del medio kg.
Existen lucios en sus aguas, pero sus capturas son esporádicas y no se suele ir específicamente a por ellos. El pez pasto del lugar es la boga.
En todo el embalse encontraremos una pista de tierra por la que podremos andar sin ningún problema para llegar al punto deseado, compartiremos el camino con ciclistas y senderistas. No está permitido pasar con vehículos a motor.