Embalse de La Jarosa

Hermoso pantano de 7,2 hm³ en plena sierra de Madrid, cercano al pueblo de Guadarrama.

En los días despejados podemos ver de fondo la Bola del Mundo y La Maliciosa

El Embalse de La Jarosa era uno de los tres cotos de truchas arcoíris que continuaban en activo en la Comunidad de Madrid. Se realizaban sueltas aproximadamente cada tres semanas en la entrada de los diferentes arroyos; no obstante, en esta temporada (2024) ha cambiado el modelo de gestión. Debido a las trabas legislativas de la Comunidad de Madrid -por las cuales se limita enormemente la cantidad de truchas que se pueden soltar- sumado al alza de precios de las sueltas, el modelo ejecutado hasta ahora ha terminado no siendo viable. Una vez más, nos preguntamos en qué destina La Comunidad el dinero de nuestras licencias y pases de pesca, ya que, hasta donde sabemos, no se están realizando repoblaciones de especies autóctonas ni apoyando a las asociaciones de pescadores en ningún sitio. El día en el que no quede una sola trucha en la provincia, tal vez alguien se lleve las manos a la cabeza (o tal vez ni así).

Sus aguas suelen estar bastante limpias, lo que nos permite según las condiciones solares ver el fondo y los peces pasando

Las truchas se enfrentaban a un acérrimo enemigo en este embalse: el lucio. Este alcanza grandes tamaños gracias a su perfecta adaptación al medio y a la constante vía de alimento de las sueltas. Es bien sabido que en sus aguas los hay que arrojan dos cifras en la báscula, pero cuenta la leyenda que un día apareció muerto en la orilla uno de más de 20 kilos. ¿Quién dice que no habrá otro?

La pesca se veía muy polarizada entre estas dos especies, diferenciando rápidamente a los pescadores de unos y otros por el tamaño de los señuelos. En el caso de la trucha, esta picará a moscas, ninfas, streamers, lombrices, pequeños vinilos, cucharillas, imitaciones de huevas… Mientras que para los lucios, deberemos irnos a cosas más grandes: los swimmbaitsde hasta 200 g son usados aquí, aunque si queremos capturar uno de ellos probablemente nos baste con utilizar vinilos grandes, spinners o cucharillas del 4 o más.

Imagen del tercer arroyo

Es sabido que los esócidos reposan por lo general en las inmediaciones de la presa, donde encuentran más profundidad y orillas con cortados, pero, según se acerca la freza y los meses de calor, van desplazándose y haciendo incursiones hacia el resto del pantano en busca de alimento. A veces, este proceso se adelanta puntualmente tras la realización de una suelta, donde no es raro ver a grandes lucios persiguiendo e incluso atacando a las truchas.

Zona de mayor profundidad, con el muro de la presa de fondo

El nuevo modelo de gestión se orienta hacia la pesca de otras especies presentes en la masa de agua, como son la carpa, el lucio y -en menor medida- la tenca y el barbo. Se ha realizado una modificación en la orden de vedas para que sea posible pescar con dos cañas a pesar de continuar considerándose zona truchera. Asimismo, se han realizado una serie de modificaciones para adaptarse al nuevo tipo de pesca promovido:

  • Cebos: solo se permiten como cebos de anzuelo los boilies naturales, maíz, lombriz de tierra y cebos artificiales (pop up, maíz artificial, mosca, streamers, etc.). Está prohibido el uso de pellets, boilies solubles, líquidos, dips, engodos, chufas, etc.
  • Otras regulaciones: obligatoria la pesca al “hair” (anzuelo desnudo). No se permite el uso de sacos de retención.

Las carpas en La Jarosa alcanzan grandes tamaños, pero, al ser zona truchera, no se pueden hacer cebaderos. Esto hace que no sea tarea fácil pescarlas, aunque, si lo conseguimos, difícilmente podremos olvidar ese gran momento.

El cangrejo rojo tiene bastante presencia en el pantano: en verano lo veremos fácilmente por las orillas y, si no conseguimos pescar, tal vez nos podamos consolar cogiendo unos pocos para cocinarlos en salsa de tomate -teniendo en cuenta que la veda del cangrejo se abre el 1 de junio-.

Además del hermoso paisaje, al fondo observaremos la cruz del valle de los caídos

El coto está gestionado por “La Asociación de Pescadores la Jarosa”, cuya web es https://pescalajarosa.es/  En esta web, podremos solicitar nuestro pase diario online, cuyo precio actual ronda los 8 €. Existen permisos de precio reducido para menores de edad, jubilados, personas con discapacidad y ribereños. Se han confeccionado tutoriales para guiarnos si lo necesitamos a la hora de sacar el permiso; se pueden visualizar en el siguiente enlace: https://pescalajarosa.es/tutoriales/

El recinto está, por tanto, controlado por guardias de la asociación, que además de revisar que los pescadores tengan su permiso, mantienen el lugar en un perfecto estado, y no dudarán en ayudarnos y aconsejarnos para que podamos disfrutar de nuestro día de pesca.

Los días hábiles para la pesca son L, X, J, V, S y D, estando el martes vedado y siendo el miércoles exclusivo de pesca sin muerte. Existe, además, una zona sin muerte permanente, que va desde el muro de refuerzo (cerca del cual no se puede pescar) hasta el primer arroyo. En el resto del perímetro podremos practicar pesca con o sin muerte, habiendo sido las zonas más fructíferas para truchas los cuatro arroyos que entran al embalse, especialmente el tercero, y -en las épocas de mayor calor- el cuarto, pues es el único que mantiene un flujo de agua en verano aportando oxigenación, alimento y mejor temperatura al agua gracias a un trasvase en túnel desde el Pantano de la Aceña.

Mapa explicativo del embalse

Tercer arroyo (derecha) y cuarto arroyo (hacia la izquierda de las piedras)

Hay una pequeña carretera que bordea el pantano por la que podremos llegar cómodamente a las zonas de los arroyos; no obstante, está prohibido aparcar a los lados de esta y si lo hacemos podremos afrontar una multa de 400 €. Es por ello que se recomienda usar los diferentes parkings que hay habilitados.

Foto del parking cerca del tercer arroyo.

Por último, como curiosidad, en su entorno podemos ver los restos de la espadaña de la Ermita de San Macario perteneciente al antiguo asentamiento del Berrueco de la Herrería. Dicho asentamiento, cuya antigüedad data al menos del siglo XIII, fue abandonado en el siglo XVII sin que hayan trascendido las causas, y ahora descansa junto a una tejera (fabrica de tejas y ladrillos) en las profundidades del pantano. En épocas de estío es posible ver restos de los muros pertenecientes al poblado.

Embalse de El Atazar

Estamos ante el embalse más grande de la Comunidad de Madrid, no en vano se ha ganado el sobrenombre de “El mar de Madrid” con 426 hm3 de capacidad. Tiene una imponente presa de 134 m de altura desde cimientos que recibe las aguas del rio Lozoya y alberga casi la mitad de agua embalsada de la región.

Es conocido por los pescadores por ser un embalse difícil donde las capturas pueden llegar a ser complicadas, no obstante, cada una de ellas nos dará una gran satisfacción. Si queremos ir a pescar a este hermoso lugar –declarado de aguas libres-, debemos saber que sus orillas y rincones tienen en general un acceso complicado, y en muchos casos deberemos caminar veinte o treinta minutos hasta llegar al agua desde donde podemos dejar el coche. Es por ello por lo que conviene ir ligero, sin mucho material. El vadeador no es necesario en la mayor parte pantano.

Esto, que en principio es un inconveniente, también puede ser algo positivo, pues en no muchos lugares encontraremos tantas reculas y escondrijos donde nadie a buen seguro nadie ha puesto un pie en varias semanas.

Está prohibida la circulación de vehículos en los caminos entre Cervera de Buitrago y el pueblo del Atazar, en este último hay incluso una cámara instalada para leer las matrículas. Tampoco podremos aparcar en el restaurante “El Picachuelo” salvo que seamos clientes, bajo el riesgo de encontrarnos una desagradable sorpresa en el parabrisas.

Mapa del pantano

La zona cercana a El Berrueco es la más accesible, pero en los meses de verano encontraremos muchos bañistas (a pesar de ser una actividad prohibida en este pantano).

Las especies más abundantes son el alburno y el barbo, a los que veremos sin mucha dificultad patrullando las orillas. Este último, es pescado muy habitualmente con pan a flote o con diferentes cebos a fondo. Otros peces que disfrutan de este mar de interior son; el lucio, el blackbass, la trucha común, la carpa común, la carpa royal, el carpín, la boga, el gobio y la percasol.

Particularmente, creo que este lugar, además de poseer una enorme belleza tiene algo mágico que nos devuelve a la pesca más pura en soledad, pudiendo descubrir por nosotros mismos rincones increíbles donde obtener trofeos inolvidables. Los ejemplares que habitan en sus aguas son a veces un misterio, pues con tanta agua y lugares donde esconderse podría haber auténticos colosos escondidos.

Sobre zonas, a los depredadores tendremos que buscarlos en las reculas y cortados, la entrada del río de la puebla es un buen sitio donde tentarlos. En cuanto a los ciprínidos, podremos hacer un cebadero en cualquier zona de playa que dará buenos resultados, no hace falta buscar mucha profundidad pues a veces pasean a dos metros de la orilla.

Embalse o Encoro de Eirás

Pantano en forma de zigzag con 22 hm3 de capacidad destinadas al abastecimiento de agua de la comarca de Vigo, generalmente tiene unas aguas cristalinas que nos permitirán ver a los peces merodeando la orilla, aunque esto también hará que tengamos que ser mas precavidos porque ellos también nos detectarán fácilmente.

La masa de agua está dividida en dos; la zona libre y el coto truchero. En el mapa expuesto más abajo podemos orientarnos sobre los límites, por encima de la línea roja se establece el coto, y por debajo es zona libre.

Indicaciones de ayuda

En este embalse se permite la pesca de ciprínidos todo el año al estar incluido en el anexo VIII de la orden de vedas. Se recomienda consultar la normativa vigente para conocer las limitaciones de cebos fuera de la época truchera.

El gran protagonista de este embalse es el blackbass, pez que además no es excesivamente numeroso en Galicia, y que sin embargo ha encontrado en estas aguas de fondo herbáceo su paraíso. Podremos encontrarlo en abundancia en todo el perímetro. Durante los meses de frio nos será casi imposible hacernos con uno, es a partir de marzo o abril cuando las temperaturas se moderan el momento en el que empezaran a dejar verse. Estos meses son tal vez los mejores para hacerse con los grandes ejemplares, que al parecer son los primeros en activarse, por tanto, es conveniente utilizar señuelos grandes que incentiven a estos a lanzarse contra nuestros engaños.

Foto del área de Oitavén

En los meses de más calor, podremos asistir a auténticos festivales de picadas en las zonas someras, no obstante, serán ejemplares pequeños los que protagonizarán las jornadas; atacaran a cualquier vinilo o artificial, de mayor tamaño que ellos mismos si es necesario, complicándonos el poder conseguir un mejor ejemplar.

Otra habitante del lugar -como no podía ser de otra manera en Galicia-, es la trucha común. Mucho menos numerosa y más esquiva, a la que podremos intentar capturar con cucharillas, pequeños vinilos, lombrices, gusanos de goma, moscas, etc. Debemos recordar que fuera de la temporada truchera (se recomienda consultar la orden de vedas anual para conocer las fechas) hay que devolver las capturas accidentales de estas. Cabe destacar que en este embalse han salido truchas de más de cuatro kilos.

El pez pasto del lugar es el escalo, también llamado bordallo -y que en algunas aldeas es motivo de una fiesta gastronómica-, al que veremos en las inmediaciones de la presa en los meses de calor.

En cuanto a zonas, los alrededores de la aldea de Oitavén son un buen lugar para empezar, teniendo fácil aparcamiento. Desde allí podemos recorrer la orilla del río Barragán, o acercarnos hacia la parte oeste en coche por la carretera V-103. En cualquier caso, es muy recomendable ir con vadeador para poder movernos libremente.

Almaraz o Arrocampo

En esta ocasión nos vamos hasta Extremadura para hablar de un curioso embalse.

La función de sus 36 hm3 de agua es poco común, ya que -a diferencia de otros embalses que están dedicados al consumo, riego, generación de electricidad, instalaciones recreativas, etc,- en este caso, sirven para refrigerar la central nuclear de Almaraz.

Las aguas son tomadas del río Tajo para hacer un recorrido de 25 km de longitud alrededor de una barrera térmica en mitad del pantano. Como es lógico, el agua está más fría cuando entra y veremos que, según nos acerquemos a la central y hacia su desembocadura, la temperatura subirá paulatinamente; no obstante, en cualquier punto del recorrido encontraremos que tiene varios grados más de lo habitual, siempre y cuando la central esté en funcionamiento.

El mayor atractivo del lugar es poder pescar en cualquier época del año, puesto que el hecho de mantener una temperatura más elevada del agua provoca que los peces estén -en mayor o menor medida- siempre activos. Por ende, podemos planificar de vez en cuando una escapada invernal para quitarnos el mono de picadas a solo dos horas y media de la capital.

Sobre especies, cabe destacar al blackbass, que encontraremos en abundancia entre la espadaña; por tanto, se recomienda el uso del vadeador. No obstante, dar con uno de los ejemplares más grandes no será tarea fácil. La lucioperca, la carpa royal, la carpa común, el alburno y el barbo son otras de las variedades de peces que nadan en sus aguas.

El siluro, cuya presencia en número y tamaño se ha hecho cada vez más evidente, ha cambiado un poco las reglas de juego, puesto que además de depredar al resto de especies ha provocado que queden más agrupadas. Las épocas en las que era normal pescar 50 blackbass en un día han quedado ya lejos… Esto nos invita a ir probando en diferentes posturas hasta dar con una en la que parezca que haya más actividad.

En cuanto a zonas, cabe destacar los puestos de la zona fría cercanos a la presa para la pesca de depredadores, donde además encontraremos un pequeño aparcamiento, y los puestos de la zona caliente para el carpfishing.

También encontraremos un buen lugar en el llamado “Chorro” que desemboca las aguas calientes en el Tajo. La zona cercana al pueblo de Saucedilla también es un buen sitio donde probar nuestras cañas, si bien hay que tener muy en cuenta que, desde la horizontal de la central de Almaraz (no la presa) hacia el norte, todo el perímetro está vedado desde el 1 de marzo hasta el 1 de agosto por tratarse de una zona de especial protección para las aves.

A continuación adjunto un pequeño mapa de la zona cercana a la presa para que os podáis orientar mejor.

 

Mapa de la zona de la presa

Parquelagos – Los Rosales

Pequeño embalse urbano, situado en la urbanización de Parquelagos y cerca de Galapagar. Se puede pescar a lo largo de todo su perímetro siendo además zona libre de pesca, con lo que solo será necesario contar con nuestra licencia de pescador.

A la izquierda podemos ver el muro de la presa

Las dos orillas cerca de la presa son buenos sitios para tentar a las diferentes especies que aquí se hayan; no obstante, nos resultará muy cómoda la pesca desde la orilla en la que encontraremos un merendero y una especie de espigón, ya que tendremos una profundidad aceptable (sabiendo que el máximo de este embalse es de aproximadamente 3 m) y podremos pescar sin necesidad de vadeador ni mucho aparataje. Otra ventaja es que podemos dejar el coche aparcado relativamente cerca en la Avenida Sicilia por si queremos dejar allí nuestras cañas y señuelos de repuesto.

Hay que tener cuidado, eso sí, con la gente que está paseando por la zona para evitar cualquier percance.

Foto desde la presa mirando hacia el “espigón”
Foto desde el “espigón” mirando hacia la cola del pantano

¿Qué especies encontraremos en esta masa de agua? Pues aquí podremos disfrutar de la pesca de blackbass, carpa royal, carpa común, lucio y percasol.

En la zona de la “cola” del pantano nos encontraremos un terreno algo más salvaje con un pequeño sendero por el que podremos recorrer toda la orilla, si bien la frondosa vegetación nos hará más complicado movernos y tal vez sea una zona más adecuada para llevar el vadeador.

Zona de la cola del pantano

Como en muchos otros lugares, también tenemos la presencia de nuestro amigo el cangrejo rojo americano, que se dejará ver en los meses de calor, y que contribuye a alimentar a los grandes peces que, a pesar de su reducido tamaño, contiene este lugar.

Usualmente podremos ver muchos pescadores de carpas, y eso tiene una razón: se dice que en sus aguas habitan algunas carpas de un tamaño descomunal.

Tratándose de un pequeño embalse, al que puede afectar la presión de pesca, y siendo además urbano cuyas aguas no deben ser las más limpias de contaminantes, se recomienda encarecidamente devolver las capturas para que todos podamos seguir disfrutando de este pequeño oasis.

Pantano de San Juan

Hermoso pantano situado entre las Comunidades de Madrid y de Castilla y León, alimentado principalmente por los ríos Alberche (este) y Cofio (noreste). Uno de los grandes atractivos de esta masa de agua es que está declarada zona libre de pesca, de manera que podemos pescar en ella tan solo con la licencia de pesca de la comunidad pertinente, sin necesidad de permisos adicionales.

Antes de pescar, hay que tener en cuenta que la orilla del río Cofio está vedada, al igual que la zona de la presa, y que la zona perteneciente a la Comunidad de Madrid es de captura y suelta. En la cola del pantano, perteneciente a CyL, no hay limitaciones, pero como siempre se recomienda consultar la normativa al respecto por nosotros mismos.

En sus aguas encontraremos una gran variedad de peces, como por ejemplo: lucios, blackbass, luciopercas, carpas, barbos en abundancia, alburnos, alguna boga y, muy esporádicamente, alguna trucha bajada desde los ríos si se produce una lluvia torrencial, si bien esto último es tan probable como que te toque la lotería.

Para la pesca de depredadores recomiendo la zona de la cola del pantano en ambas orillas. La lucioperca parece estar más establecida en la entrada del arroyo Tórtolas, mientras que el blackbass será muy difícil verlo en los meses de frío. También se han conseguido grandes capturas en la playa de la Virgen de la Nueva.

Imagen de la cola del pantano mirando hacia el arroyo Tórtolas

Los barbos son muy abundantes y generalmente son pescados a fondo o con pan a flote a lo largo de todo San Juan.

Este embalse es el único de la Comunidad de Madrid donde se permite el baño, por lo que en meses de verano encontraremos una gran afluencia de bañistas en sus playas.

Imagen de la cola del pantano mirando hacia el oeste

Como punto negativo, cabe señalar que hay bastantes barcos recreativos en el agua, de manera que los fines de semana en épocas de calor tendremos que ver cómo pasan a toda velocidad asustando a los peces.

Por último, comentar que se realizaron sueltas de anguilas en el pantano, saliendo de vez en cuando algún ejemplar. Ya que no pueden reproducirse en agua dulce están en peligro critico de extinción y su inmediata devolución es obligatoria. Las multas al respecto no son para tomárselo a la ligera.

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