El Chorrón es un tramo acotado del Río Tormes situado justo por debajo de la presa de Santa Teresa, cerca del pueblo llamado “La Maya” en la provincia de Salamanca. Su longitud es de aproximadamente dos kilómetros y está considerado como zona truchera sin muerte.
Para pescarlo, tendremos que disponer además de nuestra licencia de pesca de un permiso diario, podemos conseguirlo en la web de la Junta de CyL https://servicios.jcyl.es/cope/pagina-principal.action . El precio general es de 10€ entre semana y 12€ fines de semana y festivos. El máximo de permisos es de 12 pases por día, pero no suele llenarse el cupo excepto los primeros días de la apertura de veda -consultar la orden de vedas anual para conocer el periodo hábil, habitualmente es de marzo a octubre-.
El limite superior del tramo es el pie de la presa de Santa Teresa, y el límite inferior -que a su vez es el límite superior de un Escenario Deportivo Social (EDS)- se sitúa 250m aguas abajo de los restos de un molino que dan nombre al propio coto.
Este sitio es bastante conocido especialmente entre los aficionados de la pesca a mosca por la generosa población de trucha común que habita en sus aguas. Los ejemplares suelen ser de pequeño o mediano tamaño y lo ideal es utilizar equipos ligeros.
La trucha es la reina indiscutible de este tramo, salvo excepciones muy residuales -algún ciprínido que pueda caer del embalse- no encontraremos otra cosa en sus aguas… y la verdad es que no hace falta, podemos pasar grandes días de pesca tan solo bailando con nuestra reina.
El río en su caudal natural tiene por lo general poca profundidad, siendo lo normal entre el medio metro y el metro, en pocos sitios puede llegar a metro y medio y en zonas muy puntuales cercanas a la presa a los dos metros. Para disfrutar plenamente del entorno es mejor ir con vadeador.
El fondo combina terreno arenoso con las típicas zonas pedregosas de cantos redondeados que solemos encontrar en los rios trucheros, como es habitual en El Tormes, la mayor parte del agua está poblada por algas horizontales de varios metros que dificultaran cualquier lance largo, es por esto por lo que la técnica ideal en este lugar es pescar a mosca seca con cola de rata por encima de las algas, o a ninfa buscando las venas de corriente.
La pesca al lance ligero con cucharilla es factible, aunque dificultosa. Como es natural en este tipo de aguas, solo podremos utilizar cucharillas de un arpón y sin muerte, la mejor forma de pescar con este estilo es con cucharillas que no pesen mucho -números 1 o 2- y de paleta ancha para que podamos mantenerlas lo más superficiales posibles alzando ligeramente el puntal de la caña mientras hacemos la recogida. Con todo y con eso, notaremos constantemente el roce con las algas, pero esto no debe desanimarnos pues el que la sigue la consigue.
Otra opción interesante sería pescar a la leonesa, pero sin utilizar moscas ahogadas que enganchen el aparejo.
Los peces están repartidos por todo el coto, podemos encontrarlos en cualquier punto de este por lo que podemos optar por recorrerlo o mantenernos más estáticos en una zona. Lo que realmente marcará la diferencia será aprovechar los ratos en los que hay mayor actividad.
Si decidimos recorrer el coto, la mejor opción es hacerlo por su margen derecho aguas arriba pues hay un sendero que nos permitirá hacerlo con facilidad.
Para acudir, lo más habitual es llegar en coche al pueblo de “La Maya” y coger alguno de los caminos llanos y en relativo buen estado que salen hacia el este. Hay pequeñas zonas sin vegetación donde se puede aparcar sin obstaculizar el paso a los agricultores de la zona.
Por último, si nos han puesto muchos problemas en casa para ir a pescar, despues de pasar el día es aconsejable pasarse por Guijuelo -a 15 minutos en coche- para volver a casa con un poco de jamón de recompensa 😉