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Embalse de el Burguillo

Hablar del Burguillo es hacerlo de uno de los pantanos más antiguos de España, y si nos fijamos solo en los de gran capacidad, con sus 201 hm3, de hecho lo és.

Este embalse de la provincia de Ávila fue inaugurado en 1913, con lo que supera ampliamente el siglo. A pesar de su gran volumen, los marcados estiajes que sufre todos los años han impedido, tal vez, el desarrollo de mucha más pesca, no obstante, sigue siendo un buen sitio donde acudir con nuestras cañas.

Navegan barcos, pero suelen ser veleros que no espantan la pesca.

Está considerado aguas libres no trucheras, necesitando por tanto que tengamos solo nuestra licencia de pesca para acudir cualquier día del año.

Con una forma de estrella de cuatro puntas, es alimentado en su parte oeste por el río Alberche, mientras que por el norte le llega un importante flujo de agua a través del río Gaznata y por el sur desemboca la Garganta de Iruelas.

Sobre especies, llego a ser un referente del blackbass, pero hoy en día su cantidad y calidad ha disminuido drásticamente, sin embargo, podemos seguir encontrando lucios, barbos, carpas, bogas, alburnos, alguna trucha bajada del Alberche y muchas luciopercas.

En la punta norte, encontraremos un puente que cruza de una orilla a otra, y donde podremos aparcar sin problema. Es en esta zona donde posiblemente podamos tener mejores resultados para ciprínidos, pues prácticamente son todo playas que nos permitirán establecer nuestro puesto de pesca cómodamente. También es una zona de fácil transito para poder divisar algún que otro blackbass, pero no suelen tener grandes tamaños.

N-403 y Puente del Gaznata (detrás)

Si nos bajamos desde la punta norte y vamos un poco hacia el este, encontraremos la residencia de mayores “Los Cerezos”, donde también podremos aparcar cómodamente muy cerca del agua. Esta zona es a su vez muy buena para cualquiera de las especies que queramos pescar, los desniveles son bastante pronunciados y se recomienda vadeador.

Zona de la residencia

Continuando hacia la presa, encontraremos un sitio llamado “Garganta Honda”, y su nombre no es al azar. La garganta está atravesada por la carretera N-403, y tan solo hay dos pequeños caminos para bajar, pero si el embalse no está muy boyante, aun yendo hasta el final de estos caminos el agua nos quedara lejos. Cuenta con paredes muy escarpadas, de pequeñas rocas que se desprenden al pisarlas, es por ello por lo que aconsejamos bajar por aquí con una precaución extrema e incluso ayudándonos de cuerdas. La recompensa que encontraremos abajo es tener cerca de la orilla profundidades de 15-25m según esté el embalse, lo que nos permitirá pescar a fondo luciopercas que nos podrán picar a lipless o vinilos plomados durante todo el año.

En la punta sur, encontraremos unas aguas cristalinas que descienden por la Garganta de Iruelas, donde antiguamente se pescaban muy buenos ejemplares de trucha. Actualmente no se puede contar con ellas, pero es posiblemente el lugar más bonito que encontraremos en esta zona y bien merece la pena visitarlo.

Si nos acercamos a la cola del embalse (zona oeste), además de unas buenas vistas disfrutaremos de la desembocadura del Alberche en el pantano, no obstante, el Alberche es en esta parte zona truchera y AREC, con lo que debemos revisar la normativa y los límites para no infringir las normas.

En los días de mucho viento es mejor evitar el corredor central desde la cola hasta la presa pues no hay resguardo posible y el oleaje no nos dejará hacer nada.

Zona central, isla de la centinela a la derecha

Por último, comentar que en el 2010 se realizó una suelta de 200kg de anguilas en el pantano, saliendo de vez en cuando algún ejemplar. Ya que no pueden reproducirse en agua dulce están en peligro critico de extinción y su inmediata devolución es obligatoria. Las multas al respecto no son para tomárselo a la ligera.

Embalses del Espinar y del Tejo

Si una de nuestras mayores ilusiones es ir a pescar truchas a un idílico lago de Canadá, estamos de enhorabuena, puesto que podemos cumplir en parte nuestro sueño, pero mucho más cerca. Existen dos pantanos en la sierra de Guadarrama, en la vertiente segoviana, que formando un coto truchero sin muerte se asemejan mucho al mencionado paisaje norteamericano.

Paisaje canadiense

Podremos acceder a ellos a través de una pista forestal en bastante buen estado que parte desde el Área Recreativa La Panera en el municipio de El Espinar y se adentra en la Garganta del Río Moros.

Pista forestal de acceso

Hay un par de consideraciones a tener en cuenta antes de acudir a pescar a este maravilloso lugar; en primer lugar debemos saber que a partir del área recreativa no tendremos cobertura móvil de ningún operador de telefonía, y son 12km de distancia hasta los embalses, y en segundo lugar hemos de saber que la Garganta del Río Moros permanece cerrada por prevención de incendios forestales desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre, durante este periodo podremos pasar si tenemos un permiso de pesca pero no podremos hacerlo con un vehículo de motor. Durante el resto de la temporada la garganta tampoco es accesible en coche, no obstante, sí nos estará permitido hacerlo si tenemos un pase diario de pesca si dejamos puesto el número de localizador correspondiente al pase bien visible en la luna del coche y solo dejando el coche en los aparcamientos habilitados, no en la pista.

Centrándonos en el coto, con nuestro pase tendremos acceso tanto a los dos embalses como al segmento del río moros que discurre entre ellos.

Río Moros entre los dos embalses

El embalse a mayor altitud (a unos 1600m), es también el más antiguo y el más pequeño. Es el llamado Embalse del Espinar O Vado de las Cabras. El de menor altitud (1.550m) tiene por nombre Embalse del Tejo o Las Tabladillas. La distancia entre el muro de uno y la cola del otro es de apenas medio kilómetro, por lo que podremos movernos de uno al otro sin necesidad de coger nuestro vehículo. Esto podremos hacerlo a través de la pista forestal por la que hemos llegado o a través de un pequeño sendero algo más agreste y paralelo al río donde también podremos pescar, aunque en principio no encontraremos en esta parte pozas de suficiente calado en las que pueda haber truchas.

Embalse del Espinar O Vado de las Cabras

Al estar pescando a esta altitud, la única especie que a priori podremos encontrar es, como no, la trucha común. Esta mantiene una buena población en ambos embalses, aunque donde parece que más alegrías nos dará es en el embalse más grande de los dos. Este embalse, podremos recorrerlo de forma relativamente más cómoda que su hermano menor, a través de un sendero que discurre a su alrededor, no obstante, en la zona de la cola del pantano encontraremos algo más de dificultad para poder pasar. Tanto el entorno como las aguas están muy limpias, esto nos maravillará la vista, pero también hará que las truchas nos detecten más fácilmente. Deberemos pues, extremar el sigilo y los movimientos bruscos si no queremos asustar a los peces, que a buen seguro podremos observar si somos cautos en las tres reculas a la cola del pantano por las que llegan tanto los arroyos del Patarro y el Bercial como el propio Río Moros.

Recula del Río Moros en el Embalse del Tejo

Los permisos de pesca se sacan en la web de permisos de CyL (https://servicios.jcyl.es/cope/pagina-principal.action), el máximo son diez licencias por día y el precio varía entre 10€ entre semana o 12€ el fin de semana (todo sin muerte).

Trucha común capturada en el Embalse del Tejo al atardecer

Desde aquí os animamos a acudir a este hermoso lugar y a ayudar al mantenimiento de este recogiendo nuestra basura e incluso retirando aquella que nos podamos encontrar (que en verdad no será mucha), pues este es uno de esos sitios que merece la pena conservar para que pueda ser disfrutado en el mismo estado durante muchas generaciones.

Lago Alonso: un lugar no muy recomendable para pescar

En Segovia ciudad, dentro del parque Nueva Segovia, encontraremos un pequeño lago llamado Lago Alonso.

Es una antigua cantera inundada por la lluvia la cual gracias a que también recibe aportes de manantiales, tiene agua durante todo el año.

Cuentan los lugareños que en este sitio se llegaron a pescar enormes truchas; sea cierto o no, la realidad hoy en día es bastante diferente.

Al acercamos a este lugar, nos daremos cuenta de que, a pesar de algunos intentos por parte de la Administración de recuperar el entorno, está muy descuidado. Las aguas están muy lejos de estar limpias y en sus profundidades reposan todo tipo de objetos (carros de la compra, colchones, muebles…). Además, suele estar frecuentado por gente variopinta, y aunque parece que no ha habido conflictos, puede que no sea el ambiente más propicio para el ejercicio de nuestro deporte.

Si a pesar de lo anterior, decidimos probar a echar un rato aquí por proximidad o curiosidad, debemos saber que en sus aguas sobreviven milagrosamente carpas y blackbass, y probablemente también algún percasol.

Los blackbass son pequeños por lo general, por lo que se pueden pescar con pequeños vinilos o cucharillas del 1 o 2; las carpas en cambio pueden llegar a pesar varios kg, aunque tampoco esperemos batir el récord de España.

Un dato importante a tener en cuenta es que, hay algunos peces afectados por un tipo de bacteria, que nos puede causar serios problemas cutáneos. Se recomienda por tanto no tocar directamente ningún pez con las manos y utilizar guantes o algún plástico para protegernos, además de limpiarnos con gel hidroalcohólico al acabar la actividad.

Río Eresma a su paso por Segovia

El río Eresma a su paso por Segovia está dividido en dos zonas; la zona truchera y la zona libre. La zona truchera, comprende desde el embalse del Pontón Alto hasta la llamada “Presa de Batanes“, cerca del Cementerio Municipal de Segovia “Santo Ángel de la Guarda”.

La zona libre, comprendida desde la el fin de la zona truchera hasta mas allá de su paso por Segovia, a pesar de no ser considerada zona truchera guarda un pequeño secreto… Sí tiene truchas (comunes).

Esto nos da una ventaja, y es que podemos usar las artes y los cebos de pesca para capturar las truchas de una zona libre, aunque su devolución es obligada, ya que está prohibida su extracción en toda CyL salvo en arecs o cotos que así lo indiquen.

Centrándonos en la zona libre, si partimos cerca del Museo Real Casa de Moneda de Segovia, encontraremos un azud que puede condicionar nuestro estilo de pesca.

Azud cercano a la casa de la moneda

Aguas abajo del azud, encontraremos bastante más corriente, y las orillas están algo más salvajes, lo que nos obligará a usar vadeador y pescar con señuelos o cebos plomados.

Aguas abajo del azud

Aguas arriba del azud, encontraremos las aguas más calmadas, con sitios propicios para poder pescar con veleta o señuelos mas ligeros.

Aguas arriba del azud

También tendremos un paseo paralelo al río por el que podremos transitar sin mayor problema (siempre teniendo cuidado con los caminantes).

Paseo paralelo al río

A veces, nos sorprenderemos de estar pescando tan cerca de sitios emblemáticos como el Alcázar de Segovia, del que podremos disfrutar a lo lejos.

Alcazar de Segovia

En cuanto a especies pescables, aparte de la ya mencionada trucha común, podemos encontrarnos con bogas, bermejuelas o barbos. Tampoco debería sorprendernos, si entre lance y lance nos vamos encontrando otro tipo de animales, como el cangrejo señal, nutrias, ranas comunes o tritones.

Ejemplar de cangrejo señal.

COTO MOLINO DE LA HORCAJADA, RÍO LOZOYA, TRAMO II

En esta entrada hablaremos sobre el tercer y último coto en activo de truchas arcoíris en la Comunidad de Madrid.

El coto está gestionado por “SDP Valle Alto Del Lozoya”, cuya web es https://sdpaltodelozoya.es/ En esta web, podremos ver las diferentes opciones para obtener los pases diarios, cuyo precio estará entre los 9€ y los 21€ dependiendo de si somos socios y de si escogemos la modalidad con o sin muerte. También hay descuentos para ribereños y jubilados.

Si escogemos el permiso con muerte, debemos saber que el cupo es de seis truchas arcoíris.

La opción más habitual es obtener el permiso en el bar “El Anzuelo”, en este enlace podemos visitar su página: http://www.restauranteelanzuelo.com/

Restaurante “El Anzuelo”

Los limites atendiendo a la orden de veda, son:

Límite superior, desde el final del tramo I, en la cola del Embalse de Casillas.

Límite inferior: 500 metros río abajo del puente de la M-604 que cruza el río Lozoya.

Desde Pesca en España os recomendamos sencillamente pescar entre la zona del Puente de Taboada y hasta unos cientos de metros más abajo del bar el anzuelo. Las sueltas se realizan en cuatro puntos a lo largo del río y la zona comentada anteriormente es muy fructífera en capturas.

El sitio más cómodo para aparcar es al lado del restaurante, si tenemos un coche con buena altura libre al suelo podremos adentrarnos un poco por el camino hacia el oeste, en cualquier caso tendremos el río muy cerca de nuestro vehículo.

Parking cercano al río

Desde este punto podemos remontar el rio por su orilla izquierda (aguas arriba) hasta una pequeña instalación del canal de Isabel II que podremos cruzar por una pasarela.

Pasarela en la instalación del Canal de Isabel II

A partir de aquí remontaremos por su orilla derecha (aguas arriba) puesto que la orilla izquierda a partir de aquí no está bien acondicionada. Iremos encontrando tablas y pozas donde probar con cucharilla, mosca, a fondo, etc. Como hemos comentado antes, la estrella del coto es la trucha arcoíris, aunque a partir de abril no es raro encontrarse buenos barbos remontando el río. También podemos encontrar alguna Boga.

En épocas en las que ha llovido mucho y el río va muy crecido, nos resultará muy difícil pescar con veleta a la inglesa, siendo más recomendable la pesca con pequeños vinilos plomados a contracorriente o usar cebos a fondo.

Trucha capturada con pequeño vinilo plomado tipo “Skeleton”

Es muy recomendable utilizar el vadeador para poder acceder a cualquier zona cómodamente.

Si seguimos remontando el cauce, llegaremos a la pequeña presa del Lozoya que teóricamente pertenece al tramo II, no obstante, las sueltas se hacen desde el muro hacia abajo y en la propia presa solo encontraremos truchas comunes (cuya devolución al agua es obligatoria) barbos o carpas.

Tendremos que pasear nuestros señuelos cerca de la maleza, donde suelen estar agazapadas las truchas.

Por último, y como no puede ser de otra manera, por favor recordemos llevarnos todos los deshechos que podamos generar para seguir manteniendo intacto este maravilloso entorno que la sociedad de pescadores se esmera en cuidar.

Coto de Santa María de la Alameda, río Aceña, tramo 2

El coto de Santa María de la Alameda es otro de los tres cotos de truchas arcoíris de la Comunidad de Madrid en activo. Está gestionado por el Club de Pesca Santa María consorciado con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.

La web del club es https://clubpescasantamaria.webnode.es/ Aquí podremos encontrar indicaciones geográficas, cuando se han realizado las últimas sueltas, tarifas de socio, etc.

Para sacar los permisos, debemos acudir al Restaurante Sidrería La Casona. También podremos sacarlos online en la web de la comunidad de Madrid en la web https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/permisos-autorizaciones-pesca dentro del apartado “Solicitud de permisos”. Desde Pesca en España preferimos hacerlo en el restaurante para sufragar los gastos del club en las sueltas.

Contamos con tres tramos acotados en esta parte del río, dos de ellos sin muerte para la trucha común, pero en esta entrada nos vamos a centrar en el tramo 2. En este tramo se realizan sueltas con trucha arcoíris cada tres semanas y podemos pescar con muerte (cupo de cuatro) o sin muerte.

El tramo va desde el puente sobre la carretera de Robledondo-Santa María hasta la zona denominada “Los Huertos”, aproximadamente 3 km aguas abajo.

Una de las mejores formas de empezar en este coto es dejando el coche en el aparcamiento al lado del Puente del Aceña.

Parking Puente del Aceña
Foto desde el puente

Desde aquí podremos empezar a sondear las primeras pozas siguiendo una pista paralela al río en el margen derecho aguas abajo. Las pozas se van alternando con zonas de corrientes rápidas, donde nos será más complicado pescar.

Primeras pozas

Pronto la pista llega a un pequeño puente encima de una poza por el que tendremos que cruzar para situarnos en el margen izquierdo aguas abajo; a partir de aquí es más que recomendable llevar el vadeador, ya que salvo que conozcamos muy bien la zona o el río tenga muy poco caudal, tendremos que meternos de vez en cuando en el agua para proseguir.

Una vez llegados al “Molino de la Aceña” encontraremos más tablas donde poder pescar; suele ser un buen sitio para intentarlo a mosca.

Si proseguimos, durante el próximo kilómetro, se seguirán alternando las pozas con pequeños saltos de agua, tablas y zonas de corrientes rápidas. Este kilometro es posiblemente el más escarpado y el que tiene los accesos más alejados, si llevamos mucho material puede llegar a ser fatigoso.

Las limpias aguas nos permitirán ver las luchas

Finalmente, llegaremos en la zona donde desemboca el pequeño Arroyo de la huelga a una larga pradera con varias tablas y mucho más cómoda de andar, esta está inmediatamente anterior a la zona de “Los Huertos” donde acaba el coto. Hasta este punto, podemos acercarnos también en coche a través del Camino de Bocanegra que conecta con la carretera M-538.

Pradera antes de “Los huertos”

El camino mencionado anteriormente, no se halla en muy buen estado, un utilitario podría sufrir daños en los bajos por lo que es recomendable acceder solo con SUV o 4×4. Si está embarrado o ha llovido, es mejor no pasar del punto indicado en el mapa de más abajo con nuestro vehículo salvo que sea 4×4, ya que, si no, bajar bajaremos, pero subir ya será otro cantar.

Además de haber algún barbo, si pescamos muy fino, puede darnos una sorpresa algúna boga.

Boga del río Aceña

Embalse de La Jarosa

Hermoso pantano de 7,2 hm³ en plena sierra de Madrid, cercano al pueblo de Guadarrama.

En los días despejados podemos ver de fondo la Bola del Mundo y La Maliciosa

El Embalse de La Jarosa era uno de los tres cotos de truchas arcoíris que continuaban en activo en la Comunidad de Madrid. Se realizaban sueltas aproximadamente cada tres semanas en la entrada de los diferentes arroyos; no obstante, en esta temporada (2024) ha cambiado el modelo de gestión. Debido a las trabas legislativas de la Comunidad de Madrid -por las cuales se limita enormemente la cantidad de truchas que se pueden soltar- sumado al alza de precios de las sueltas, el modelo ejecutado hasta ahora ha terminado no siendo viable. Una vez más, nos preguntamos en qué destina La Comunidad el dinero de nuestras licencias y pases de pesca, ya que, hasta donde sabemos, no se están realizando repoblaciones de especies autóctonas ni apoyando a las asociaciones de pescadores en ningún sitio. El día en el que no quede una sola trucha en la provincia, tal vez alguien se lleve las manos a la cabeza (o tal vez ni así).

Sus aguas suelen estar bastante limpias, lo que nos permite según las condiciones solares ver el fondo y los peces pasando

Las truchas se enfrentaban a un acérrimo enemigo en este embalse: el lucio. Este alcanza grandes tamaños gracias a su perfecta adaptación al medio y a la constante vía de alimento de las sueltas. Es bien sabido que en sus aguas los hay que arrojan dos cifras en la báscula, pero cuenta la leyenda que un día apareció muerto en la orilla uno de más de 20 kilos. ¿Quién dice que no habrá otro?

La pesca se veía muy polarizada entre estas dos especies, diferenciando rápidamente a los pescadores de unos y otros por el tamaño de los señuelos. En el caso de la trucha, esta picará a moscas, ninfas, streamers, lombrices, pequeños vinilos, cucharillas, imitaciones de huevas… Mientras que para los lucios, deberemos irnos a cosas más grandes: los swimmbaitsde hasta 200 g son usados aquí, aunque si queremos capturar uno de ellos probablemente nos baste con utilizar vinilos grandes, spinners o cucharillas del 4 o más.

Imagen del tercer arroyo

Es sabido que los esócidos reposan por lo general en las inmediaciones de la presa, donde encuentran más profundidad y orillas con cortados, pero, según se acerca la freza y los meses de calor, van desplazándose y haciendo incursiones hacia el resto del pantano en busca de alimento. A veces, este proceso se adelanta puntualmente tras la realización de una suelta, donde no es raro ver a grandes lucios persiguiendo e incluso atacando a las truchas.

Zona de mayor profundidad, con el muro de la presa de fondo

El nuevo modelo de gestión se orienta hacia la pesca de otras especies presentes en la masa de agua, como son la carpa, el lucio y -en menor medida- la tenca y el barbo. Se ha realizado una modificación en la orden de vedas para que sea posible pescar con dos cañas a pesar de continuar considerándose zona truchera. Asimismo, se han realizado una serie de modificaciones para adaptarse al nuevo tipo de pesca promovido:

  • Cebos: solo se permiten como cebos de anzuelo los boilies naturales, maíz, lombriz de tierra y cebos artificiales (pop up, maíz artificial, mosca, streamers, etc.). Está prohibido el uso de pellets, boilies solubles, líquidos, dips, engodos, chufas, etc.
  • Otras regulaciones: obligatoria la pesca al “hair” (anzuelo desnudo). No se permite el uso de sacos de retención.

Las carpas en La Jarosa alcanzan grandes tamaños, pero, al ser zona truchera, no se pueden hacer cebaderos. Esto hace que no sea tarea fácil pescarlas, aunque, si lo conseguimos, difícilmente podremos olvidar ese gran momento.

El cangrejo rojo tiene bastante presencia en el pantano: en verano lo veremos fácilmente por las orillas y, si no conseguimos pescar, tal vez nos podamos consolar cogiendo unos pocos para cocinarlos en salsa de tomate -teniendo en cuenta que la veda del cangrejo se abre el 1 de junio-.

Además del hermoso paisaje, al fondo observaremos la cruz del valle de los caídos

El coto está gestionado por “La Asociación de Pescadores la Jarosa”, cuya web es https://pescalajarosa.es/  En esta web, podremos solicitar nuestro pase diario online, cuyo precio actual ronda los 8 €. Existen permisos de precio reducido para menores de edad, jubilados, personas con discapacidad y ribereños. Se han confeccionado tutoriales para guiarnos si lo necesitamos a la hora de sacar el permiso; se pueden visualizar en el siguiente enlace: https://pescalajarosa.es/tutoriales/

El recinto está, por tanto, controlado por guardias de la asociación, que además de revisar que los pescadores tengan su permiso, mantienen el lugar en un perfecto estado, y no dudarán en ayudarnos y aconsejarnos para que podamos disfrutar de nuestro día de pesca.

Los días hábiles para la pesca son L, X, J, V, S y D, estando el martes vedado y siendo el miércoles exclusivo de pesca sin muerte. Existe, además, una zona sin muerte permanente, que va desde el muro de refuerzo (cerca del cual no se puede pescar) hasta el primer arroyo. En el resto del perímetro podremos practicar pesca con o sin muerte, habiendo sido las zonas más fructíferas para truchas los cuatro arroyos que entran al embalse, especialmente el tercero, y -en las épocas de mayor calor- el cuarto, pues es el único que mantiene un flujo de agua en verano aportando oxigenación, alimento y mejor temperatura al agua gracias a un trasvase en túnel desde el Pantano de la Aceña.

Mapa explicativo del embalse

Tercer arroyo (derecha) y cuarto arroyo (hacia la izquierda de las piedras)

Hay una pequeña carretera que bordea el pantano por la que podremos llegar cómodamente a las zonas de los arroyos; no obstante, está prohibido aparcar a los lados de esta y si lo hacemos podremos afrontar una multa de 400 €. Es por ello que se recomienda usar los diferentes parkings que hay habilitados.

Foto del parking cerca del tercer arroyo.

Por último, como curiosidad, en su entorno podemos ver los restos de la espadaña de la Ermita de San Macario perteneciente al antiguo asentamiento del Berrueco de la Herrería. Dicho asentamiento, cuya antigüedad data al menos del siglo XIII, fue abandonado en el siglo XVII sin que hayan trascendido las causas, y ahora descansa junto a una tejera (fabrica de tejas y ladrillos) en las profundidades del pantano. En épocas de estío es posible ver restos de los muros pertenecientes al poblado.

Embalse de El Atazar

Estamos ante el embalse más grande de la Comunidad de Madrid, no en vano se ha ganado el sobrenombre de “El mar de Madrid” con 426 hm3 de capacidad. Tiene una imponente presa de 134 m de altura desde cimientos que recibe las aguas del rio Lozoya y alberga casi la mitad de agua embalsada de la región.

Es conocido por los pescadores por ser un embalse difícil donde las capturas pueden llegar a ser complicadas, no obstante, cada una de ellas nos dará una gran satisfacción. Si queremos ir a pescar a este hermoso lugar –declarado de aguas libres-, debemos saber que sus orillas y rincones tienen en general un acceso complicado, y en muchos casos deberemos caminar veinte o treinta minutos hasta llegar al agua desde donde podemos dejar el coche. Es por ello por lo que conviene ir ligero, sin mucho material. El vadeador no es necesario en la mayor parte pantano.

Esto, que en principio es un inconveniente, también puede ser algo positivo, pues en no muchos lugares encontraremos tantas reculas y escondrijos donde nadie a buen seguro nadie ha puesto un pie en varias semanas.

Está prohibida la circulación de vehículos en los caminos entre Cervera de Buitrago y el pueblo del Atazar, en este último hay incluso una cámara instalada para leer las matrículas. Tampoco podremos aparcar en el restaurante “El Picachuelo” salvo que seamos clientes, bajo el riesgo de encontrarnos una desagradable sorpresa en el parabrisas.

Mapa del pantano

La zona cercana a El Berrueco es la más accesible, pero en los meses de verano encontraremos muchos bañistas (a pesar de ser una actividad prohibida en este pantano).

Las especies más abundantes son el alburno y el barbo, a los que veremos sin mucha dificultad patrullando las orillas. Este último, es pescado muy habitualmente con pan a flote o con diferentes cebos a fondo. Otros peces que disfrutan de este mar de interior son; el lucio, el blackbass, la trucha común, la carpa común, la carpa royal, el carpín, la boga, el gobio y la percasol.

Particularmente, creo que este lugar, además de poseer una enorme belleza tiene algo mágico que nos devuelve a la pesca más pura en soledad, pudiendo descubrir por nosotros mismos rincones increíbles donde obtener trofeos inolvidables. Los ejemplares que habitan en sus aguas son a veces un misterio, pues con tanta agua y lugares donde esconderse podría haber auténticos colosos escondidos.

Sobre zonas, a los depredadores tendremos que buscarlos en las reculas y cortados, la entrada del río de la puebla es un buen sitio donde tentarlos. En cuanto a los ciprínidos, podremos hacer un cebadero en cualquier zona de playa que dará buenos resultados, no hace falta buscar mucha profundidad pues a veces pasean a dos metros de la orilla.

Embalse o Encoro de Eirás

Pantano en forma de zigzag con 22 hm3 de capacidad destinadas al abastecimiento de agua de la comarca de Vigo, generalmente tiene unas aguas cristalinas que nos permitirán ver a los peces merodeando la orilla, aunque esto también hará que tengamos que ser mas precavidos porque ellos también nos detectarán fácilmente.

La masa de agua está dividida en dos; la zona libre y el coto truchero. En el mapa expuesto más abajo podemos orientarnos sobre los límites, por encima de la línea roja se establece el coto, y por debajo es zona libre.

Indicaciones de ayuda

En este embalse se permite la pesca de ciprínidos todo el año al estar incluido en el anexo VIII de la orden de vedas. Se recomienda consultar la normativa vigente para conocer las limitaciones de cebos fuera de la época truchera.

El gran protagonista de este embalse es el blackbass, pez que además no es excesivamente numeroso en Galicia, y que sin embargo ha encontrado en estas aguas de fondo herbáceo su paraíso. Podremos encontrarlo en abundancia en todo el perímetro. Durante los meses de frio nos será casi imposible hacernos con uno, es a partir de marzo o abril cuando las temperaturas se moderan el momento en el que empezaran a dejar verse. Estos meses son tal vez los mejores para hacerse con los grandes ejemplares, que al parecer son los primeros en activarse, por tanto, es conveniente utilizar señuelos grandes que incentiven a estos a lanzarse contra nuestros engaños.

Foto del área de Oitavén

En los meses de más calor, podremos asistir a auténticos festivales de picadas en las zonas someras, no obstante, serán ejemplares pequeños los que protagonizarán las jornadas; atacaran a cualquier vinilo o artificial, de mayor tamaño que ellos mismos si es necesario, complicándonos el poder conseguir un mejor ejemplar.

Otra habitante del lugar -como no podía ser de otra manera en Galicia-, es la trucha común. Mucho menos numerosa y más esquiva, a la que podremos intentar capturar con cucharillas, pequeños vinilos, lombrices, gusanos de goma, moscas, etc. Debemos recordar que fuera de la temporada truchera (se recomienda consultar la orden de vedas anual para conocer las fechas) hay que devolver las capturas accidentales de estas. Cabe destacar que en este embalse han salido truchas de más de cuatro kilos.

El pez pasto del lugar es el escalo, también llamado bordallo -y que en algunas aldeas es motivo de una fiesta gastronómica-, al que veremos en las inmediaciones de la presa en los meses de calor.

En cuanto a zonas, los alrededores de la aldea de Oitavén son un buen lugar para empezar, teniendo fácil aparcamiento. Desde allí podemos recorrer la orilla del río Barragán, o acercarnos hacia la parte oeste en coche por la carretera V-103. En cualquier caso, es muy recomendable ir con vadeador para poder movernos libremente.

Almaraz o Arrocampo

En esta ocasión nos vamos hasta Extremadura para hablar de un curioso embalse.

La función de sus 36 hm3 de agua es poco común, ya que -a diferencia de otros embalses que están dedicados al consumo, riego, generación de electricidad, instalaciones recreativas, etc,- en este caso, sirven para refrigerar la central nuclear de Almaraz.

Las aguas son tomadas del río Tajo para hacer un recorrido de 25 km de longitud alrededor de una barrera térmica en mitad del pantano. Como es lógico, el agua está más fría cuando entra y veremos que, según nos acerquemos a la central y hacia su desembocadura, la temperatura subirá paulatinamente; no obstante, en cualquier punto del recorrido encontraremos que tiene varios grados más de lo habitual, siempre y cuando la central esté en funcionamiento.

El mayor atractivo del lugar es poder pescar en cualquier época del año, puesto que el hecho de mantener una temperatura más elevada del agua provoca que los peces estén -en mayor o menor medida- siempre activos. Por ende, podemos planificar de vez en cuando una escapada invernal para quitarnos el mono de picadas a solo dos horas y media de la capital.

Sobre especies, cabe destacar al blackbass, que encontraremos en abundancia entre la espadaña; por tanto, se recomienda el uso del vadeador. No obstante, dar con uno de los ejemplares más grandes no será tarea fácil. La lucioperca, la carpa royal, la carpa común, el alburno y el barbo son otras de las variedades de peces que nadan en sus aguas.

El siluro, cuya presencia en número y tamaño se ha hecho cada vez más evidente, ha cambiado un poco las reglas de juego, puesto que además de depredar al resto de especies ha provocado que queden más agrupadas. Las épocas en las que era normal pescar 50 blackbass en un día han quedado ya lejos… Esto nos invita a ir probando en diferentes posturas hasta dar con una en la que parezca que haya más actividad.

En cuanto a zonas, cabe destacar los puestos de la zona fría cercanos a la presa para la pesca de depredadores, donde además encontraremos un pequeño aparcamiento, y los puestos de la zona caliente para el carpfishing.

También encontraremos un buen lugar en el llamado “Chorro” que desemboca las aguas calientes en el Tajo. La zona cercana al pueblo de Saucedilla también es un buen sitio donde probar nuestras cañas, si bien hay que tener muy en cuenta que, desde la horizontal de la central de Almaraz (no la presa) hacia el norte, todo el perímetro está vedado desde el 1 de marzo hasta el 1 de agosto por tratarse de una zona de especial protección para las aves.

A continuación adjunto un pequeño mapa de la zona cercana a la presa para que os podáis orientar mejor.

 

Mapa de la zona de la presa